César Lumbreras

20.000 millones

No pienso sumarme, Dios me libre, a la legión de «ebólogos» que se han multiplicado como el virus mortal en estas últimas jornadas. Pero sí me voy a referir a este asunto de tanta actualidad desde otra vertiente. Están reunidos, desde ayer y hasta mañana, los responsables del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial en su tradicional encuentro anual. Precisamente el presidente de este último se llama Jim Kim y es médico, investigador y experto en epidemias, por lo que su opinión tiene más valor. Supongo que, para preparar los debates, ha concedido una entrevista a un periódico de Londres en la que plantea cosas que me parecen sensatas. Ha dicho que el ébola debe tratarse sobre el terreno, es decir, en los países donde se registran más casos, para que desaparezca la tentación de sus habitantes de marcharse de allí. Para ello hay que poner en marcha un plan consistente en la creación de un fondo multimillonario, dotado con 10.000, 15.000 o 20.000 millones de dólares. En su opinión, este instrumento financiero debería utilizarse ahora para hacer frente a la epidemia del ébola, pero, además, tendría que ser permanente, por lo que habría que reponer las cantidades gastadas para que, cuando haya una emergencia mundial sanitaria, el dinero se pueda utilizar de forma rápida. Se trata de una idea basada en el sentido común, aunque cosa bien distinta es que haya voluntad política de ponerse a ello. Ahora andamos muy preocupados con este virus, tanto en España como en el resto del mundo, pero, luego, este estado de ánimo pasará y hasta la próxima vez. Desgraciadamente los humanos no escarmentamos y sólo nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena.