Julián García Candau

Al Bayern le costó

Robben acabó entre lágrimas tras conseguir el gol del triunfo. De no haber logrado la victoria en el minuto 89, se habría visto obligado a tomar cicuta porque tuvo varias ocasiones para resolver el encuentro antes y no anduvo fino. Le costó mucho al Bayern imponerse a un adversario que le plantó cara. La decisión llegó en un patadón largo al área contraria y Robben, esta vez, sí aprovechó el favor.

El Bayern tardó en parecerse a sí mismo. El Borussia sí presentó sus cartas credenciales desde el comienzo. Los muniqueses perdieron el balón y tardaron en dar más de dos toques seguidos. La presión de los de Dortmund impidió a Schweinsteiger y Javi Martínez, éste inmenso, equipararse pronto a Gundogan y Bender. El juego fue propio de finales equilibradas. De poder a poder, con alternativas constantes en el ataque. En los primeros minutos Lewandowski puso a prueba a Neuer. Cuando los bávaros lograron llegar al área contraria con peligro fue Weidenfeller quien se erigió en héroe. Las oportunidades para marcar fueron inclinándose hacia el conjunto muniqués.

En el partido predominaron las jugadas de pases largos, de escasa elaboración y acabaron muchas abortadas por los cancerberos. Fueron los grandes protagonistas. Robben estuvo especialmente negado y a ello se unió la buena colocación y decisión de Weidenfeller, que incluso detuvo un remate con la cara. En el toma y daca incluso Javi Martínez remató un córner con perfume a gol.

El balón no tuvo dueño. El Bayern fue haciéndose al incómodo marcaje y acabó siendo más peligroso.