Rosetta Forner

Algo pasa en la Educación

Si en los últimos diez años, a los profesores se les mejoró el salario, si hay menos estudiantes por aula, ¿cómo es que estamos a la cola en el informe PISA? Deberíamos ser los primeros de la clase. En lo que sí, al parecer, lo somos, es en el precio de los libros. El próximo septiembre, muchas familias tendrán que escoger entre comer o pagar los libros escolares. Visto el panorama, algo habrá que hacer con la Educación en España. ¿No saben enseñar los que ocupan los puestos de enseñantes? ¿No saben estudiar los niños españoles? ¿No es suficiente motivación para un maestro su vocación, además de un buen salario y dos meses de vacaciones pagadas? Si el dinero (que sale de los impuestos que pagamos los españoles) no se ha invertido bien durante la etapa del nefasto Zapatero, el Gobierno actual tendrá que poner orden cuanto antes –y ya estamos llegando tarde–. Obviamente, las diferentes comunidades autónomas deberán colaborar en aquello de invertir bien el dinero, exigir altos niveles de excelencia a los que enseñan, y elevar el listón del rendimiento al alumno. Cada parte del todo en España es un reflejo del conjunto. Sacamos «matrícula de honor» en lo relativo a pavonearnos de lo estupendos que somos, pero suspendemos en plantearnos cómo contribuimos a los resultados no deseados. ¿Cómo es que si nos las damos de ser tan listos sacamos tan mala nota en el conjunto cuando se nos compara con otros países? El presente-futuro de un país está en su Educación. Sin una buena formación no podremos exportar talento, ni ser competitivos en el mercado global. La verdadera «igualdad de oportunidades» comienza por poder asistir a una escuela donde se aprenda y no se pase el rato. El dinero –de todos– tiene que servir para darle la oportunidad a la gente de aprender, formarse y no malgastar su juventud en acarrear los libros de casa al colegio, y viceversa. La Educación debe pasar la ITV urgentemente o acabaremos todos con orejas de burro.