Aprobado con reparos

El Madrid se ha clasificado para los octavos de Liga de Campeones con la peor nota de los cuatro españoles de la competición. Ha ganado dos partidos mientras que Barcelona se ha anotado cuatro y Valencia y Málaga, tres. Un equipo al que se adjudica tanto poder ofensivo, tanta capacidad para golear, ha marcado once goles, los mismos que Barça y Valencia y uno más que el Málaga. Además ha encajado ocho tantos, con el mejor portero de Europa, tres más que Valencia y Barcelona y cinco más que el Málaga. Los datos obran en contra y deben llevar a la reflexión. La opinión respecto al juego que desarrolla el equipo tampoco es favorable.

Empezó la temporada de manera contradictoria. Ganó la Supercopa al Barça, empató en el Camp Nou en Liga y está a ocho puntos del equipo catalán. En Liga de Campeones, los aficionados no han podido disfrutar de la potencialidad que se le supone. No ha pasado del aprobado con reparos.

El problema del Madrid no está en los arbitrajes, aunque el de Manchester no fuera el más plausible. Mourinho sabe lanzar cortinas de humo en los momentos en que conviene defenderse. Pese a todo, no parece que el personal del Bernabéu tenga sobrados motivos para sentirse feliz. Ni siquiera se está de acuerdo con las alineaciones. Ahora, al conjunto le conviene más la alineación de Modric que la de Özil. Si ello fuera cierto estaríamos de nuevo ante un caso más de inconsistencia técnica, de incertidumbre.

Posdata. Los cambios de opinión del entrenador llevan confusión a la grada.