Represión en Venezuela

¡Camaradas, a las hemerotecas!

La Razón
La RazónLa Razón

Se confirma: la democracia española alienta el infantilismo. Para tener éxito en política se ha vuelto esencial ocultar los problemas, omitir el coste de las soluciones y alinearse con el público. Da igual que los ciudadanos estén equivocados o sean más miopes que un gato de escayola. La clave para conseguir su voto, que al final es lo único que interesa, es tratar al elector como Amazon trata a sus clientes: siempre tienen razón y hay que hacer lo que sea para que estén contentos. Con ese acongojante telón de fondo, uno debería esperar que los medios de comunicación hicieran de contrapeso, pusieran en cuestión axiomas infumables y sometieran a nuestros dirigentes a la «prueba del 9», contrastando sus palabras, diseccionando sus declaraciones y aplicándoles sin piedad el diccionario y la hemeroteca. Pues nada de eso. No sé si se acuerdan de que hace menos de dos años pilló Hacienda a Juan Carlos Monedero con 425.150 euros traídos de Venezuela y que el cofundador de Podemos, mientras hacía la paralela para no incurrir en delito, explicó que los chavistas le habían pagado ese pastón por un informe para implantar una moneda común en Latinoamérica. ¿No vendría al pelo, a la vista de desaguisado que acaba de montar su amigo Nicolás Maduro con los billetes de 100 bolívares, que algún periodista preguntara a Monedero por el estudio? No exigirle que lo enseñe, porque ya «reveló que era secreto», pero que aclare si el Gorila Rojo y sus sicarios se han inspirado en su misterioso escrito. Y de paso, tras subrayar que ayer asesinaron en Caracas a cuatro personas que protestaban por la carestía, comentar a Iglesias si recuerda que hace tres años, en el «prime time» de Venezolana Televisión, afirmó emocionado que le daban envidia los españoles que viven en Venezuela, «un ejemplo democrático». Iglesias pierde estatura cada vez que se encarama a la tribuna del Congreso, por lo que no creo que vaya a tener mucha actividad parlamentaria, pero seguirá prodigando sus apariciones televisivas. He citado al de la coleta y a su camarada, pero podría nombrar a otros, tanto en Ciudadanos como en el PSOE, pasando por el PP, que no han dicho una cruda verdad a los españoles sobre gasto sanitario, educación, pensiones, emigración, nacionalismo, impuestos, islam o terrorismo, desde que empezaron a escalar puestos en el organigrama, llevando cafés a los jefes en la sede del partido. Y después nos quejamos de que crece el populismo.