Certezas

Nicolas Sarkozy cree en Benzema, defiende la presunción de inocencia. Manuel Valls observa en Karim gestos de una María Antonieta con origen en los arrabales de Lyon y le gustaría verle en la torre del Temple antes que en Saint Dennis con la camiseta azul de Francia. Deschamps, más comedido, espera que el juez dicte sentencia, con los dedos cruzados porque el delantero madridista de repente convierte en gol todo lo que toca. Por ahora, y a expensas de un dictamen y de ese pretendido careo con Valbuena, si éste acepta, es la realidad. Y los «bleus» juegan la Eurocopa en casa.

Según Pío Baroja, «en la verdad no puede haber matices»; André Maurois afirma que «sólo hay una verdad absoluta, que es la verdad relativa». La de Benzema es relativa en el proceso que le envuelve y absoluta sobre el terreno de juego. Ha vuelto, lo agradece el Madrid y Cristiano lo celebra porque su figura crece con él al igual que sus estadísticas. Son certezas y números concluyentes. El portugués ha batido contra los amiguetes del Malmoe el récord de goles, que él ostentaba, en la fase de grupos de la «Champions».

Confirmar los síntomas de recuperación tras estos tiempos convulsos es lo que toca en Villarreal, para que la contundente victoria ante los suecos –con minutos para Cheryshev– no sea un espejismo. Por esa línea de crecimiento transita el Atlético. Devolvió al Benfica el revés del Calderón; aunque acabó sufriendo por echarse atrás y no aprovechar sus ocasiones. Como el Madrid, termina primero de grupo y progresa con Vietto y Carrasco. La otra buena noticia del fútbol español es la clasificación del Sevilla para la Liga Europa.