Miguel Ors

Costa debe renunciar a España

L21 Frío

A los dos, Cristiano Ronaldo y Mario Balotelli, un portugués y un italiano, hijos favoritos del dios del fútbol, les encanta despojarse de la camiseta tras hacer gol notorio para, con ese pretexto, presumir de tórax, abdominales y todo eso.

–¡Vean, vean qué machotes somos, vean, vean qué bien hechos estamos! ¡Chavalas, disfrutad con la vista de nuestros cuerpos!– parecen gritar con la exhibición.

Balotelli, no sé; pero Cristiano cuida y mima su cuerpo como una niña pobre su muñequita de trapo. Formidable atleta, formidable profesional. El frío a lo bestia, o sea, la crioterapia, leo, es uno de sus secretos. La terapia del frío me la descubrió Pablo Porta, un catalán que fue presidente de la Federación Española de Fútbol y que amaba a España con la misma ardorosa intensidad con que la desaman Oriol Mas y Arturo Junqueras, que tanto monta, monta tanto (he ahí una verdadera pareja política de hecho). Porta, hace años (está ya en cielo), un día de mucho frío en Madrid, me dijo:

–Mira, Miguel, lo primero que has de hacer al levantarte es pimplarte un buen vaso de agua y ducharte a continuación graduando el calor del agua. Calentita al principio y, poco a poco, cada vez más fría y más fría hasta que se te hiele el cuerpo. Eliminarás instantáneamente pereza y pesimismo, y potenciarás increíblemente cuerpo y alma.

Ronaldo tiene, creo, 28 años; Balotelli, 23. Vivirá más años Cristiano. La terapia del frío, en efecto, es garantía de salud y vida más larga. Casi hablo por experiencia.

M22 Bienestar

Empiezo a pensar, no sé si acertadamente o no, que el «estado de bienestar» del Atlético de Madrid es Cholo Simeone. Terapia, psicología y talento Cholo. Con él, se supera en todo el Atlético. Y todos los jugadores, desde Courtois hasta el «extremo derecho» Juanfran (cada vez más sólido, cada vez más creativo), crecen y crecen y crecen con Cholo. Chocolate con leche y Atlético con Cholo. Va a dar mucha guerra en la «Champions» este Cholo con su Atlético, este Atlético tan mágicamente «encholado».

X23 Ensamblar

El Santiago Bernabéu, cómo no, lleno. Llenazo, vaya.

–¿Crisis de dinero en España? –se asombra un espectador girando 180 grados la cabeza para abarcar todo el estadio–. Y las entradas –masculla– de baratas, nada de nada.

España es así: saca de donde no hay para ofrecer el espejismo (¿?) de que hay.

Público estéticamente exigente. Con Mourinho, no gustaba el fútbol del Real Madrid. Con Ancelotti, tampoco. ¿Por qué? La «Vieja Señora», la Juve, contra el Real Madrid ha hecho, en efecto, un fútbol más granado y vivaz. ¿Por qué le cuesta tanto a Ancelotti ensamblar las «ricas» piezas de su «rico» vestuario?

J24 Puskas

Un irrepetible histórico de oro y brillantes: Puskas, en su tiempo, la mejor izquierda de Europa: sana, poderosa, goleadora. Veo en los periódicos la foto sepia de otros oros y brillantes, también, del Real Madrid: Amancio, qué gallego listo y sutil (como Rajoy); Pirri, doctor sabio con el balón y sabio doctor como médico; Gento, galerna de velocidad y ventarrón por su banda, ¡que viene Gento!, y Pérez Payá, distinguido inteligente en el Atlético, en el Real Madrid y en la presidencia de la RFEF. Sepia: color de nostalgia. Gesto hermoso de Florentino Pérez al enriquecer con busto histórico, el de Puskas, la ciudad-museo de Valdebebas. Puskas, «¡Cañoncito,pum!»

V25 Fe

Dos cosas: nunca he tenido fe en la «palabra» de los miembros del Comité Olímpico Internacional y nunca he tenido fe en los miembros de la FIFA. Los hechos me respaldan. Dije que el COI no daría los Juegos Olímpicos a Madrid y, pensando en el Mundial de Brasil, digo hoy que ojo con la FIFA. Diego Costa, a todos los efectos, para los brasileños, es brasileño. Si Diego Costa le da calabazas a Scolari y Vicente del Bosque lo alinea en Brasil, Brasil –lo profetizo ahora, ya– será un Mundial de purgatorio y hasta de infierno para España en los estadios y en los medios informativos. Deportiva y políticamente, Diego Costa, en mi sentir, debe renunciar a España... por el bien de España en Brasil.

–Dice usted que tampoco tiene fe en la FIFA; explíquese.

–Si Costa luce la camiseta de España en Brasil y hay cisco en los partidos de España (árbitros y todo eso), la FIFA, en la duda, será siempre neutral... a favor de Brasil. La FIFA y el COI son organismos muy políticos, además de deportivos. O muy deportivos, además de políticos.

S26 Imputaciones

Como la democracia española es una incorregible democracia de imputados, imputados los dos: el árbitro Undiano Mallenco y el táctico Ancelotti. Culpables los dos –imputados, vaya– del 2-1 a favor del Barça. Mallenco vio, seguro, el penalti (empujón nítido) de Mascherano a Cristiano Ronaldo, pero no quiso verlo, seguro. Y Ancelotti, una vez más, no acertó con la alineación titular. ¿Alineación de acollonado? La impresión, en el primer tiempo, era esta a todas luces. ¿Por qué no se le da el Real Madrid a Ancelotti? ¿Qué chirría en el matrimonio (o pareja, que se lleva y se dice ahora) de Carlo Ancelotti con el Real Madrid?