Irene Villa

Débil y vulnerable

La Razón
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Europa es vulnerable ante la crisis de refugiados ya que no tiene ni el orden ni el control de la situación que se está viviendo. Así de clara y tajante ha sido la dirigente alemana Angela Merkel. Sin ánimo de alarmar, esto nos lleva a reflexionar acerca de las palabras del Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales 2005, el italiano Giovanni Sartori: «la guerra a la que asistimos es inédita, con cuatro características: terrorista, global, tecnológica y religiosa. El extremismo islámico crece porque atrae a jóvenes de todo el mundo y su fuerza deriva de que se alimenta de fanatismo religioso. La guerra terrorista del Estado Islámico es de una ferocidad que nuestra memoria histórica no recordaba. Es secundario el componente militar. Sólo se gana si sabemos reaccionar y no dudamos de nuestros valores y de nuestra civilización ético-política». Además, como también apunta el investigador especializado en Ciencia Política, los musulmanes de tercera generación no solamente no se han integrado, sino que son los más subversivos y desarraigados, porque muchos no tienen trabajo y caen en las redes del islam fanático que actúa como una verdadera secta que, como vimos no hace mucho, vuelve capaces a sus miembros hasta de asesinar a sus madres si se opusieran a sus cometidos o si osasen convencerles de salir de esa organización asesina. Hay voces y movimientos contra lo que llaman la «islamización de Occidente», pero según Angela Merkel «Alemania no se puede permitir cerrar las fronteras tanto por responsabilidad histórica como para evitar poner en peligro la estabilidad del Viejo Continente». Aquí, esta realidad no es ajena. Francia ya nos ha alertado del peligro de la entrada de yihadistas entre los refugiados, que aprovechan el drama humanitario para instalarse en los lugares más estratégicos. Esperamos que el nuevo gobierno, más bien el encaje de bolillos que ojalá contente al menos a la mayoría de españoles, sepa atajar esta amenaza frente a la cual, por nuestra sangrienta y dolorosa historia, tenemos experiencia y herramientas para que los terroristas dejen de vernos débiles y vulnerables.