Discriminar lo importante

Seguro que también vosotros lo habéis sentido. Es tal la dependencia a nuestros teléfonos móviles que si lo olvidamos en casa, o mucho peor, lo perdemos, se desata en nuestro interior un huracán de emociones difícil de controlar. De hecho la, Oficina de Correos del Reino Unido realizó un estudio para estimar la ansiedad que sufren los usuarios de telefonía móvil. Como resultado se acuñó un nuevo término: la nomofobia. Que no es otra cosa que el miedo irracional a salir de casa sin el teléfono móvil. La expresión es una abreviatura de la expresión inglesa «no-mobile-phone phobia». Y no me extraña que esto ocurra, teniendo en cuenta algo que se repite y que no nos deja indiferentes: alguien me dijo hace poco que su hija sólo le dice lo mucho que la quiere por WhatsApp. ¿Cómo no vamos a ser dependientes de ese cariño tan necesario y vital? ¿Pero es que ahora sólo somos capaces de comunicarnos vía mensajes de texto o símbolos de toda clase de emociones? Con nuestros teléfonos colapsados de frases, sentimientos enmascarados o no, mensajes urgentes, otros banales, y también auténticos jeroglíficos, no extraña que el mensaje llegue a desvirtuarse o más bien se pierda entre tanta información. Hasta es difícil que llegue el mensaje correctamente incluso a través de los correos electrónicos -que en un tiempo agilizaron y solucionaros tantos problemas-, ya que hoy quedan cada vez más enterrados entre esos correos masivos que inundan nuestra bandeja de entrada llamados correos basura. Perdemos mucho tiempo sólo discriminando los buenos e importantes de la morralla. Así que decides trabajar desde el teléfono, en principio más privado, pero la locura de comunicación también se desata con tantos grupos de WhatsApp en los que te meten sin avisar y de los que salir da apuro. De nuevo perdemos el tiempo con mensajes irrelevantes. Al final a ver cómo conseguimos que no nos posea esa adicción a la tecnología, que por un lado nos allana el camino pero por otro nos plantea serias dificultades para discriminar lo importante.