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El crecimiento de la riqueza en las CC AA

La Razón
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FEDEA ha publicado un estudio relativo a la evolución económica de las CC AA en nuestro país en los últimos 35 años, desde 1980 a 2014. Los datos son significativos de lo que ha sido el desarrollo de cada territorio paralelamente a la implantación de la CE de 1978 y su novedoso y polémico modelo de organización territorial. Se contemplaban dos niveles de autonomía inicialmente según se tratase de comunidades de régimen común o de comunidades históricas. Todas gozaban de autonomía para la gestión de sus intereses y de autonomía financiera para generar los recursos que les permitieran cubrir esas necesidades. En definitiva, todas partían de un marco de juego parecido y con la posibilidad de decidir gobiernos y políticas para lograr su desarrollo y sus objetivos.

El modelo se ha configurado a lo largo de los años con su aplicación, poniendo de manifiesto sus luces y sus sombras a medida que ha ido avanzando, especialmente a medida que las políticas nacionales y territoriales se han ido implementando por las distintas opciones políticas que han detentado el poder en los dos ámbitos, con mayoritaria presencia de los nacionalistas en las comunidades históricas y de los socialistas a nivel nacional.

Más allá de polémicas y discursos políticos interesados que han rodeado este desarrollo en estos años –especialmente por las aspiraciones nacionalistas de ir más allá de lo que la CE permite y de sus discursos falaces para justificar dichas aspiraciones–, los datos del estudio ponen de manifiesto cómo las políticas que se han seguido en cada caso han dado lugar a unos resultados que nada tienen que ver con muchos de los argumentos políticos que se han venido utilizando tanto por nacionalistas como por otros partidos en sus territorios.

Lo primero a destacar es que este modelo de organización ha permitido un desarrollo económico en estos años que ha hecho crecer de manera notable a todos los territorios de nuestro país y corregir en parte los desequilibrios existentes históricamente entre ellos. El PIB ha crecido una media de un 111% en el conjunto de las CC AA, habiendo crecido 10 de ellas por encima de esa media, estando entre las mismas las más retrasadas, como Andalucía y Extremadura. Y dentro de las que han crecido por debajo se encuentran otras tradicionalmente pujantes como el País Vasco y Cataluña, lo que no deja de ser muy sintomático. Madrid ha incrementado su PIB en un 169%, siendo la que más lo ha hecho, convirtiéndose en la auténtica locomotora del crecimiento en estos años, frente a Cataluña, que ha crecido un 108%, liderando a las CC AA en su peso en el PIB nacional.

Lo segundo es que los datos son significativos de a dónde llevan unas políticas económicas y fiscales liberales frente a otras intervencionistas y de alta presión fiscal, o que buscan objetivos separatistas sin encaje en nuestra CE.

Este estudio se suma al de las Balanzas Fiscales, cuya publicación ya fue polémica, pues venía a poner de manifiesto con mayor detalle lo que se deduce de éste relativo al crecimiento de la riqueza en estos años, y es el diferente resultado de una u otra política.

Se comprende, a la vista de los mismos, la resistencia que siempre han tenido algunos a que se publicasen este tipo de estudios, pues dejan en evidencia la falacia de sus argumentos y el fracaso de su gestión. Lo preocupante es que no se tomen en consideración a la hora de decidir los apoyos políticos y las decisiones de gestión, orientándolas a aquellas opciones que producen objetivamente los mejores resultados.