Ely del Valle

En la inopia

La Razón
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Le ha costado entrar por el aro, pero Rajoy ha entendido por fin que su partido tiene un gravísimo problema de comunicación, lo cual que es una verdad a medias, porque donde realmente fallan de una manera estrepitosa los populares es en el marketing. Puede parecer lo mismo, pero no lo es: una cosa es contar lo que haces y otra muy distinta cómo lo cuentas, en qué momento, cuál es el lenguaje que se utiliza y el foro que se elige para hacerlo. Parece algo obvio, pero el PP sigue sin captar la diferencia, y eso que tiene en algunos de sus rivales a verdaderos maestros en la materia. No basta con haber inventado la pólvora, hay que conseguir que el consumidor te la compre, porque si no, estás perdido. Es el principio básico de cualquier campaña publicitaria que, como bien se sabe, se basa en encontrar el eslogan más adecuado, el envoltorio más atractivo y, fundamentalmente, en decir sobre el producto aquello que los potenciales compradores quieren escuchar.

Pues bien, una vez que hemos conocido los tan cacareados cambios que Rajoy venía anunciando y que ayer hizo públicos, la única conclusión a la que se puede llegar es que el PP sigue en la inopia. Vender como renovación a Javier Arenas o a Jorge Moragas, aderezados con un puñado de nombres desconocidos para el gran público; creer que la ilusión se genera anunciando que se van a aprobar los Presupuestos para 2016 y con la convocatoria de una conferencia política, y pretender movilizar a los votantes prometiéndoles nuevas rebajas fiscales condicionadas a no se sabe qué, es no haber entendido absolutamente nada. Rajoy sigue empeñado en vendernos el mejor champú del mundo leyéndonos la etiqueta con el porcentaje de componentes sin enterarse de que, mientras tanto, hay otros que van a seguir haciéndose de oro colocándonos, eso sí, con mucha pericia, unas cuantas burbujas de jabón.