¡Es el comercio!

Anda el Gobierno, con Rajoy a la cabeza, intentando recuperar el peso y el poder que España ha perdido en las instituciones de la UE a raíz de la gestión de Zapatero y también por la dejadez del actual Ejecutivo durante los primeros meses de su mandato. Eso es lo que se trajina en estos momentos en Bruselas y en las capitales de los otros estados miembros. Loable el propósito del actual inquilino de la Moncloa, que, según cuentan desde este Palacio, está pendiente de hablar con Merkel y de lo que suceda en la convención del Partido Popular Europeo (PPE), que tendrá lugar en Dublín durante la segunda parte de la semana que viene, para designar al cabeza de lista de su grupo en las elecciones al Parlamento Europeo y también al próximo comisario europeo. Sin ánimo de querer interferir en el proceso de reflexión de Rajoy, que ya hemos visto que en estas cosas es muy suyo, me tomo la libertad, no de dar nombres de personas adecuadas para ocupar esos puestos, sino de plantear una idea: durante el mandato de la próxima Comisión Europea, uno de los asuntos estrella va a ser el comercio. Están en marcha negociaciones con Estados Unidos para crear la mayor área de libre comercio del mundo, que deberán culminar en los próximos años. Por este motivo, la Comisaría de Comercio, que hasta ahora ha pasado más o menos desapercibida, se convierte en una de las más importantes. De los resultados de este proceso negociador dependerá el futuro de la economía comunitaria, incluida la española, y están en juego muchos puestos de trabajo. Si Rajoy no logra la presidencia de la Comisión Europea, pues que pida la Comisaría de Comercio. Su titular tendrá hilo directo con Washington.