Excelencias y realezas

L25 Gozo

Valentino Rossi, 37 años; Rafa Nadal, 29. A esas edades, en el deporte, se suele ser más por lo que se fue que lo que se es. ¿O no? Relativo eso. Rossi, en Jerez, esta vez pudo con Marc y Lorenzo. Comprensible su alegría: «Estoy en forma, todavía», celebró acabada la carrera. Como Rafa Nadal está «porque nunca me he ido», que dice. Colosal su «hat trick». Ha ganado nueve veces los torneos de Montecarlo, Godó y Rolan Garros.

–¡Eureka!

Y ya, hoy, es también el segundo mejor tenista de 2016, detrás del todo poderoso Djokovic.

Rossi y Nadal, dos paradigmas del poder de la mente. Pues ellos son ellos y sus insaciables y alérgicas mentes a la caducidad.

–Millonarios, excelsamente millonarios, los dos, además.

También. Nadal, por ganar el Godó, ha engordado su cuenta bancaria con 460.000 euros más, menos lo que, naturalmente, deberá darle a Montoro (Hacienda).

–No está mal, de todos modos.

Nadal, al respecto, hace tiempo que dijo:

– «El dinero es alegría. Pero la alegría de ganar me satisface más».

Valentino piensa como él:

–Jugar (él a las motos) es el gozo de ganar.

M26 Honor

Rafa Nadal es una aleación de honor, fe y decencia. Y la más admirada imagen de decencia, fe y honor de España en este mundo y en el otro.

–¿Qué otro?

– El que hay cuando dejamos de respirar y pagar a Hacienda.

Es tan decente Nadal que le ha pedido a la Federación Internacional de Tenis que publique los resultados de todos sus controles antidopaje.

–Para que este mundo y el otro comprueben que soy un tenista sin mancha concebido.

Paralelamente, le ha metido a la exministra francesa Rosalyne Bachelot el hispano aguijonazo de una querella por difamación. Excelente. «Yo, señora exministra, soy lo que soy gracias a mi mente, a mi trabajo y a mi sufridora gónada. Mente, trabajo y sufrimiento: eso soy, señora exministra, eso es lo que brilla en mi pasaporte biológico. Demuestre, pues, ante los tribunales, señora exministra que soy culpable de las tachas que me achaca». Así se lo ha dicho: con las mismas pelotas con que juega y gana en Roland Garros. Uno, como Nadal, sigue creyendo en el honor, palabra casi en desuso. ¿A que suena raro decir o escribir honor? Honorable Nadal.

X27 Experiencia

A veces hay que jugar con la intención de ganar y a veces hay que jugar con la intención de no perder. En Manchester, Zidane se acordó del susto en el campo del Wolfsburgo y se dijo:

–«Eso no me vuelve a suceder».

Y no le ha sucedido. ¿Partido de baja calidad contra el City? Eso subrayan críticamente los estetas y exigentes. El hecho aritmético y positivo: el Real, sin Cristiano Ronaldo y con Karim Benzema mermado, no ganó pero tampoco perdió; y el fútbol es ganar, ganar y ganar y volver a ganar, pero también no perder, no perder y no volver a perder. El empate, ciertamente, no deja buen sabor, «¡va, se ha empatado!». Más emoción para el partido de vuelta, este miércoles, en el Santiago Bernabéu.

J28 Mesiánico

El Real Madrid, mayormente, es Ronaldo; el Barça, Messi, y el Atlético, Simeone. El Atlético es el único equipo del mundo –y no exagero– del que puede decirse que su Messi o su Cristiano es Simeone, ¡el entrenador!, cuando el entrenador, por muy genio que sea (desde Helenio Herrera a Mourinho o Guardiola) es más bien genio en función del talento de sus jugadores.

–Yo no soy yo, yo soy lo que son mis jugadores.

El mesiánico gol de Saúl –ya, por siempre, en el libro de oro de los goles– no es sino copia o plagio de los mesiánicos goles «made in» Messi . Saúl, alicantino –la mejor «terreta» del mundo–, 21 años, canterano, jamás olvidará –tampoco nosotros– ese gol: le ha abierto las puertas de un gran futuro: seguro.

Soñemos –¿por qué no?– en una final europea entre el Atlético y el Real Madrid en Milán. Sólo los pesimistas no sueñan.

V29 Realeza

Debate en Europa entre la «excelencia defensiva» de Simeone y la «excelencia ofensiva» de Pep.

Realezas. El emérito don Juan Carlos era del Real Madrid, pregonan, que yo no lo sé, y a la princesita de Asturias, Leonor –un bombón de realeza, de princesita y de niña–, ya le han «colgado» el alias de rojiblanca por su presencia, el otro día, en el Calderón.

– Qué bello es el Atlético de Madrid, más bello todavía, con la «forofa» Leonor –entonan los atléticos.

¿Lo ven? Ya la han hecho forofa. Lo celebro por el Atlético y por el «buen gusto rojiblanco» de la princesita de Asturias.