Extremos y arietes

L12 Quereres

Entre Zidane y el Real Madrid hay quereres. Se quieren mutuamente, mutuamente están a gusto el uno con el otro. Zidane ascendió a la categoría de entrenador del Madrid sin currículo alguno.

–Que te equivocas, Florentino. Que Zidane, como entrenador, es un iletrado, le susurraban al presidente–.

El iletrado, sin embargo, ha igualado el récord del gran Miguel Muñoz: quince victorias consecutivas. Hay algo en Zidane que, reitero, hace feliz al Madrid.

–Hay que ganar la Liga, declaran Ramos y otros colegas.

¿Es éste realmente el objetivo prioritario del Real Madrid?

Eso parece, si bien, por lo que me consta, el de Florentino es la Champions. Le pasa a la Liga de Campeones con Florentino y a FP con la Champions lo que a Zidane con el Madrid y al Madrid con Zidane: se atraen empáticamente.

Donde hay quereres, hay alegrías y títulos.

–¿Está usted seguro?

–Yo sólo estoy seguro de que los políticos de este país no se llevan con España como Florentino con la Champions y Zidane con el Real Madrid.

M13 Fachendoso

Camp Nou: banderas estrelladas independentistas a mogollón y eminente victoria del Barça. Lo tengo escrito: el fútbol, en España, es otra forma de hacer política. Desde que España es un puzle de autonomías, más Podemos y sus franquicias, mi cacao mental democrático está alarmantemente preocupado ¿Qué es España, para qué sirven las autonomías, qué es ser progresista, qué es ser patriota? El otro día me sometieron a un test.

–¿Se emociona usted con el himno nacional?

–Sí.

–Usted es facha. ¿Cree usted en la unidad de España?

–Sí.

–Usted es facha. ¿Viste traje y corbata cuando visita al Rey?

–Sí.

–Usted es facha.

Bueno, me digo como consolándome, ya sé, al menos, qué es no ser facha. No ser facha es ir descamisado y en vaqueros, como Pablo Iglesias, a ver al Rey en La Zarzuela.

No ser facha –sigo– es, por lo tanto, contribuir a deshacer la unidad de España. No ser facha es ser, sencillamente, una mezcla de mamarracho o fachendoso. He aquí, democráticamente, infiero por consiguiente, uno de los plurales problemas de España: ser facha (como uno) o ser fachendoso (como Pablo Iglesias).

X14 Fascinar

Vi los dos encuentros a la vez. Con el ojo derecho, el 0-1 del Atlético; con el izquierdo, el glorioso 7-0 culé. Es verdad lo que dice Simeone: el Atlético se reinventa en cada partido. ¿Lo auguro?

–Augúrelo, sí.

El Atlético, esta temporada, va a ser, en su estilo, el mejor equipo de Europa y de las Américas de Colón. Ojo, pues, al Atlético de Simeone.

J15 Azar

Partido espeso, pobre, feo y tácticamente desestructurado del Madrid y victoria inmerecida al final del final, como le gustaba a don Pablo Hernández Coronado (ejecutivo técnico del Madrid y ex seleccionador). Culto, irónico, cachondo, decía don Pablo:

–Me gusta ganar en el último minuto y de penalti injusto.

Así, casi, ha ganado el Madrid al Sporting. La verdad: victoria injustamente épica y derrota diabólicamente injusta. Mientras dure la empatía entre el Real Madrid y Zidane y el azar no se divorcie del francés, viva Zidane y viva el Madrid. Pero el azar es frívolo e infiable.

–Esto –previene Cristiano en referencia al agónico resultado– es un aviso.

Lo es.

V16 Alas

«Los aviones con alas y el fútbol, también». Alas, esto es, extremos-extremos. El fútbol de hoy es pugna entre equipos que juegan a ganar y equipos que juegan a no perder. Por lo cual a veces, insólitamente, ganan los que juegan a no perder. El Madrid, también el Athletic, por citar sólo dos equipos, juegan apenas con extremos. En el Madrid, cuando perdía, Zidane sacó a Lucas y a Morata. Con ellos cambió todo: el resultado y el «estilo». Creo en el fútbol con extremos-extremos y con arietes que en lugar de pasearse por el campo, hacen del área su hogar. «¡Su casa, el área!», que gritaba Helenio Herrera a sus arietes.