Julián García Candau

Faltan los Alpes

El Tour no está sentenciado aunque lo parece. Desde la botella medio llena de los ciclistas españoles se aguarda con ilusión la gran batalla de los Alpes. L'Alpe D'Huez tiene visos de ser juez de la guerra de este año. Observando el mucho recorrido que le queda al Tour caben toda clase de especulaciones y, todas ellas, ejemplo de circunstancias que pueden cambiar el liderato.

La parte más dura del Tour, porque los Pirineos han sido suavizados y no han acogido la auténtica etapa reina de otras veces, con los míticos Tourmalet y Aubisque, está por llegar. Y además de la citada y temida cumbre, dos veces en el recorrido, tenemos esta vez la amenaza del Mont Ventoux, de infausta memoria por la muerte en el mismo del inglés Simpson. Para ver el panorama español con menos nubarrones, se cuenta con la posibilidad de dejar solo a Froome en días en que tan precisa es la ayuda de los gregarios. Se da por hecho que el equipo no lo podrá arropar como no lo hizo en los Pirineos. Lo preocupante es que él solito se mantuvo en cabeza. No necesitó a nadie para mantenerse firme.

Dando por bueno el hecho de que Froome luche solo y sufra sin nadie que le eche una mano, nos falta saber si los nuestros, Valverde, Contador y Purito, más el estilete colombiano, Nayro Quintana, estarán en condiciones de darle hachazos hasta desbancarle. La contrarreloj ha aumentado las dudas.

Posdata. Djukic y Cañizares no se llevaban. Cañizares era amigo de Albelda. Djukic ha echado a éste del Valencia. Casualidad ¿o causalidad?