Ganar manque pierdan

Mientras el PP intenta salvar la vajilla después del estropicio del «caso Rato», en Murcia, el PSOE, UPyD, IU y Podemos han firmado un acuerdo para evitar que el PP gobierne en cualquier ayuntamiento de la toda la Comunidad si no es con mayoría absoluta.

Ni Pedro Sánchez ni Rosa Díaz han dicho si en Murcia sus partidos van por libre o si ésta va a ser la tónica también en el resto de las comunidades, pero esta reedición del pacto del Tinell es muy posible que les reste votos. Nadie duda de que hay plazas en las que la prioridad no es el programa, sino evitar que gobierne el PP a cualquier precio, pero de ahí a firmarlo en acto público como si fueran los pactos de Moncloa, hay un trecho. El acuerdo no refleja precisamente una gran confianza de los firmantes en cuanto a sus posibilidades, y respecto a los electores, darles la oportunidad de visualizar a sus líderes regionales formando parte de un póquer de perdedores no parece que sea una gran estrategia electoral.

El único partido que se ha negado a formar parte de este nuevo cordón sanitario en torno al PP ha sido Ciudadanos, consciente de que repetir lo que en su día criticaron en Cataluña le podría pasar factura.

En cuanto a Podemos, si la consigna era mantenerse libre y puro hasta las generales, esa consigna ya no existe, y eso seguramente lo vamos a ver en Andalucía, donde el abandono de Griñán y la promesa de Chaves de no comerse el turrón en su escaño dejan la puerta abierta a que el partido de Iglesias ayude a Susana Díaz a ser investida presidenta de la Junta y de paso, a liberar de esa responsabilidad a Albert Rivera, que hoy por hoy sigue siendo el único líder al que la publicación de cualquier encuesta le alegra la mañana.