Julián García Candau

Grandes fichajes

Barça y Madrid han quedado fuera de Europa. Al primero le queda la oportunidad de ganar la Liga, el gran torneo nacional. Al Madrid, la de obtener la Copa del Rey, segundo título español. Para Vilanova, ser campeón en la primera temporada en el banquillo del Camp Nou, y en las duras condiciones físicas que ha vivido, es reconfortante. Sucedió a Guardiola, reto difícilmente superable. Para Mourinho, el balance es decepcionante. Ha obtenido menos gloria de la que prometía.

El Barça ha sido el gran equipo de los últimos años y ha llegado a ser considerado el mejor del mundo. El Madrid, con Mourinho, ha ganado una Liga y una Copa del Rey. Poca cosa, porque el club ha gastado en los últimos años 500 millones de euros y él ha hecho invertir 150 con éxitos tan rotundos como los de Sahin y Altintop, además de los treinta pagados por Coentrao. Le queda, para rematar su estancia en el Bernabéu, derrotar al Atlético en la final copera del día de San Pascual.

El Barça debe hacerse a la idea de que años tan triunfales no los podrá volver a gozar si no refuerza su plantilla, que va a requerir grandes aportaciones. Ha de fichar un par de centrales, un centrocampista que aporte más que Song y rezar para que la cantera releve a Xavi, algo muy difícil, y que Messi tenga un par de acompañantes más eficaces que Alexis. El Madrid requiere fichajes en tres líneas y han de ser de primer orden.

Posdata. Recuperar los dos primeros puestos del orden internacional requerirá gran esfuerzo económico.