Toni Bolaño

Hacer las Españas

Después del fiasco generalizado de la «internacionalización» de la consulta, los más pragmáticos aconsejan plegar velas y dejar de recibir varapalos gratuitos. El conseller de Presidència, Francesc Homs, máximo grumete de la nave soberanista ha cambiado el rumbo y de hacer las Europas ha preferido hacer las Españas. En las próximas semanas, la mano derecha de Mas pronunciará conferencias por toda la geografía española y se prodigará en medios de comunicación que hasta ahora eran considerados tabú. Sacará a relucir su cara más amable. Tomen nota, de las conferencias del «España contra Cataluña» pasamos a la exposición «1714, memoria gráfica de una guerra». De la consulta sí o sí, se plantea una consulta «no vinculante» a la que después seguiría una consulta, esta vez vinculante, en la que participarían todos los españoles. Otras informaciones apuntan incluso, que la Generalitat bajo la batuta del conseller Homs se reúne con empresarios para pedirles árnica y que ayuden a evitar el choque de trenes que hasta ahora era la enseña más vistosa del irredento soberanismo.

En esta foto fija, no se puede pasar por alto un elemento nada baladí. Hasta ahora CDC y ERC se daban arrumacos en público y en privado. Desde Convergència se elogiaba la valentía de los dirigentes republicanos en pro del proceso de transición nacional. Ahora, esta historia de amor pasa por un altibajo de frialdad. El fracaso de la candidatura única en las europeas marcó el punto de inflexión.

Luego, en la sede de Córcega cada día se oyen más altas las voces que cuestionan una estrategia política que dilapida el capital político de la federación nacionalista a favor de una ERC a la que se considera desleal por su escasa implicación en la gobernabilidad del país. Y la guinda. Las salidas de tono del presidente de ERC ya no causan sonrisas en las filas convergentes. La ocurrencia de paralizar la economía durante una semana para conseguir doblegar la voluntad del Estado y favorecer la consulta, ha causado un profundo malestar. En CiU no le han hecho ningún desprecio al líder republicano, pero tampoco ningún aprecio.

La brecha empieza a ser más que evidente en el soberanismo. De hecho, el propio Homs fue duramente criticado por abrir el proceso a una doble consulta, una en Cataluña y otra en España. Si se lee la encuesta que hoy publica «La Vanguardia», que revela que el apoyo a la independencia no supera el 40,6 por ciento, se entiende el movimiento de CDC. La gran mayoría del pueblo catalán a favor de la independencia empieza a verse escasa.