María José Navarro

La valla

No hay nada que me pueda gustar más en el mundo que un derrape machista, mucho más en la víspera del 8 de Marzo. A las pelicortas reviradas ya saben que nos encanta tener un motivo para enfadarnos y esta vez me lo ha venido a regalar una empresa de Almería que, para anunciar un protector de plantas ha escogido un eslogan de los que demuestran amplitud de miras y cosmopolitismo a tope: «Agricultor: si quieres algo mejor que un polvo...pide un Disperss». La empresa en cuestión (a pesar de que las mujeres del campo se han cogido un mosqueo importante y de que las pelicortas reviradas estemos de morro) dice que no tiene previsto retirar la valla porque cree que han cumplido con lo que se pretendía, que no era otra cosa que destilar buen humor. Incluso va más allá y jura que el anuncio fue testado con las chicas de la oficina y que les hizo una gracia grandísima. Debe ser que es la primera vez que contemplan un chafarrinón de tal mal gusto. Unas afortunadas, oigan. Viendo el anuncio, una ha pensado inmediatamente en la modelo que aparece en el panel, y me he preguntado si ella es consciente de para qué entretenimientos se ha usado su fotito. Seguramente se trate de una maniquí de fuera, eslovena, que ha cedido sus derechos de imagen a una de esas empresas que poseen un extenso catálogo para que la publicidad sea más asequible. En cualquier caso, la animo desde aquí a quejarse, a protestar, a recurrir para que quiten su carita de semejante barraganada. Una, que sólo podría ser modelo de revista médica, tiene la suerte de la fea que, cosas de la vida, la guapa de la valla la desea.