Marta Robles

La voluntad

En plena batalla estudiantil, sigo sin saber si los recortes son el problema de la Educación o si lo que falla, en realidad, es el sistema, variado constantemente por cada gobierno que llega al poder. Yo lamento comunicar al personal, a favor o en contra, que creo en la Selectividad y hasta en la Reválida (que yo no viví), que no confío en los planes que permiten que los alumnos pasen de curso sin haber aprobado las materias correspondientes y que no me parece justo que se concedan becas, sin que exista un buen expediente académico. Seguro que hay quien me dice que en las reválidas y en los exámenes de selectividad los estudiantes se lo juegan todo a una carta..., pero la vida es ir jugándosela de vez en cuando y, si uno va estudiando en el día a día, ese específico en el que tiene que repasar todos los conocimientos para nota, es duro, pero no insalvable. En cuanto a pasar de curso sin haber aprobado el anterior es algo que me resulta verdaderamente incomprensible y que creo que es de los aspectos educativos que más daño están haciendo al aprendizaje de nuestros hijos. Es tan absurdo como lamentable y aún no he encontrado a quien me explique ni a qué obedece ni qué supuestos beneficios puede reportar. Y respecto a las becas, obviamente tiene que haber ayudas particulares para los que tienen menos... ¡Pero si estudian! Y si los que tienen más se esfuerzan como para alcanzar una recompensa, ¡tendrán que tenerla! Antes de hablar de recursos convendría que habláramos de voluntad. Es la verdadera clave del estudio y casi llegó a desaparecer en los tiempos de vacas gordas.