Lo de Francia

Los socialistas lo tienen muy complicado en Francia de cara a las próximas elecciones. Expertos que siguen de cerca lo que sucede en este país resaltan que, según los últimos sondeos, el partido que gobierna actualmente figura en quinto lugar. Dicho de otra manera: sufrirán una auténtica debacle. En caso de confirmarse esta tendencia, su candidato, que todavía no se conoce porque andan de primarias peleándose los unos con los otros, no pasaría a la segunda vuelta. Esta cita con las urnas se quedaría, siempre según los datos disponibles ahora mismo, en un mano a mano entre los republicanos de Fillon y el Frente Nacional de Marine Le Pen. Pase lo que pase, lo que está claro es que la situación cambiará mucho al norte de los Pirineos y también en la UE dado el peso que tiene Francia en ella. Con Marine Le Pen al frente, las relaciones con los de Bruselas serán de todo menos fáciles, justo durante unos años en los que se debe hacer frente a la negociación del Brexit y a la crisis de los refugiados. Su populismo se dejaría notar mucho en los foros comunitarios y «la grandeur de la France» estaría por encima de todo. En el caso de Fillon, que ahora anda en problemas a cuenta de un trabajo adjudicado a su mujer, la cosa no sería tan grave; no obstante, si llega al poder, se vería presionado en gran medida por las tesis de Le Pen y su Frente Nacional.

Estamos ante un asunto peliagudo donde los haya y al que deberemos prestar mucha atención por la cuenta que nos trae, como vecinos y como miembros también de la UE. Además, no viene solo porque este año hay elecciones en Alemania, otro de los motores comunitarios. Se examinará cómo valoran los votantes los resultados del Gobierno de coalición, asunto importante también. Por último, toca cita con las urnas en Holanda y, probablemente, también en Italia. Todo ello cuando la UE no vive precisamente sus mejores momentos y mientras al otro lado del Atlántico Trump sigue haciendo de las suyas en combinación con los de Londres.