Fernando Rayón
Los populares aguantan
Eso decían las encuestas y eso ha ocurrido. El Partido Popular ha sido el partido más votado en las elecciones autonómicas y municipales, pero a costa de perder mayorías absolutas y ayuntamientos en toda España. Se anunciaba un gran desgaste, similar al vivido en las elecciones andaluzas, pero ha sido la fuerza más votada en 11 de las 13 comunidades autónomas en las que gobernaba. Pero hay cosas que han ido mejor y otras peor.
Y hay que empezar por Madrid. Aunque los primeros resultados anunciaban el triunfo de Manuela Carmena, finalmente Esperanza Aguirre consiguió una ajustada victoria; quizá la más dura y difícil que ha tenido por la guerra sucia de que fue objeto en la recta final de la campaña. Pero ¡ojo!, que esa victoria no es con mayoría absoluta, y la nueva alcaldesa no lo va a tener nada fácil en su mandato. Lo mismo ocurre en esa Comunidad, donde la mayoría absoluta se esfuma.
Precisamente esa es la noticia de estas elecciones autonómicas. La pérdida de mayorías absolutas en las Comunidades donde el PP gobernaba dibuja una pérdida de poder real que ni siquiera el eventual apoyo de Ciudadanos resuelve. No es una cuestión menor. Si resultaba difícil meter en cintura el gasto de algunas comunidades, aunque fueran del mismo partido del Gobierno, el nuevo mapa dibuja un futuro harto complicado y difícil de gobernar. Ni que decir tiene, que la irrupción de Podemos y Ciudadanos ha cambiado el antiguo mapa territorial, pero es justo decir que el bipartidismo también ha aguantado, razonablemente bien. La inminente campaña a las generales terminará de perfilar este nuevo mapa político de España. Las cosas están cambiando.
Y tras el análisis general, lo particular, aunque no por ello menos doloroso: la pérdida de muchos ayuntamientos, especialmente en la Comunidad Valenciana, Madrid y Andalucía. En estos últimos el PP era un referente, también por sus mayorías absolutas. Me refiero a Sevilla, Cádiz, Huelva y Granada. Un referente también por marcar un equilibrio con el eterno gobierno del PSOE en esa Comunidad.
El resto de los análisis quedan a la espera de los posibles pactos a los que el PP tendrá que enfrentarse inexorablemente. Quizá sea un ensayo bueno para las generales. Seguro.
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