Iñaki Zaragüeta

Medida justa y razonable

La Razón
La RazónLa Razón

Mariano Rajoy dio el jueves una gran alegría a decenas o quizá centenares de miles de españoles y, de paso, les invitó a votarle por obra y gracia de un par de medidas valientes, razonables y justas. Me refiero al compromiso de eximir del IRPF a las personas que siguen trabajando a pesar de haber cumplido la edad de jubilación y durante un año a quienes accedan al primer empleo.

Valiente, porque constituye un avance acorde con los tiempos actuales. Si se les hubiesen ocurrido a los candidatos de izquierda, las estarían denominando «progresistas». Razonable porque hoy la expectativa de vida se ha ampliado bastante más allá de los 65 años y con ello han mejorado notablemente las condiciones físicas y mentales de quienes han superado esa cifra. Y justas, porque no sólo no están gastando de la caja de pensiones sino que continúan aportando para fortalecerla y favorecer a quienes cobran de ella.

Presidente, mi felicitación por ser sensible y estar en contacto estrecho con la realidad, que, como ya decían los clásicos, es la única verdad. A la vez, aprovecho la ocasión para incitarte, a ir más allá: ampliar la edad de jubilación oficialmente en todos esos grupos en los que impera la retirada forzosa a los 65 años, como comentaba ayer mi amigo Rogelio con el jefe superior de Policía de la Comunitat Valenciana, que deja la actividad laboral obligatoriamente a pesar de disfrutar de una condición física y una inteligencia envidiables, además de unas ganas tremendas de prolongar su trabajo profesional.

La única pena, presidente, es que no se pueda hablar de retroactividad en la aplicación de la futura norma. ¿O sí...? Así es la vida.