Reyes Monforte

Menos samba y más trabajar

La Razón
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Hablamos de personas no de números, decía ayer el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, hablando sobre el drama humanitario de los refugiados y su derecho al asilo. Añadía el portavoz en el Parlamento Europeo, Esteban González Pons, que la pregunta no es cuántos, sino cuándo se va a hacer algo para acabar con esta guerra. Más acción y menos números, más hechos y menos retórica. O como decía un conocido cómico en un gag televisivo: «menos samba y más trabajar». Lo mismo se podía aplicar a otros dramas humanos como la violencia de género donde la dialéctica y los números tapan las verdaderas actuaciones para dar con una solución. Han pasado 11 años desde la aprobación de la Ley contra la violencia de género y seguimos a cuestas con estadísticas y palabras que siguen sin resolver nada y sin frenar la sangría de vidas. En la violencia de género no se avanza nada con la demagogia y tampoco se consigue mucho aplaudiéndose a sí mismo por la aprobación de una ley mal hecha y ratificada casi in extremis después de una vergonzosa tardanza política de 11 años. Tampoco parece muy productivo convertir en un contenedor de cifras frías e impersonales la historia de un drama tan íntimo como social. Podemos pasarnos la vida diciendo que las series, los «best-sellers» como «Crepúsculo» o «50 sombras...», las películas, los videojuegos, o el propio piropo incitan a la violencia de género. Podemos seguir argumentando todo lo que se nos vaya ocurriendo por el camino, pero la realidad es que las muertes , lejos de cesar , van en aumento. Ni la ley funciona ni los números cuadran. Quizá es momento de hacer más y hablar menos.