Moralidad inexcusable

Desgraciadamente los indicios de los abusos que un profesor del Colegio Valdeluz ha venido cometiendo durante más de ocho años se confirman. Parece además que el propio colegio era conocedor de estos hechos. La Policía ha dejado en libertad con cargos al director y al jefe de estudios dado que éste último ha reconocido que tenía conocimiento de los hechos hace varios años. Esto coloca a los dos responsables académicos en una situación complicada. Ambos serían autores, de confirmarse los hechos, de un delito tipificado en el artículo 450 del Código Penal por omitir el deber de impedir un delito al no haberlo puesto en conocimiento de la autoridad judicial; que no es lo mismo que un delito de encubrimiento del artículo 451. En el delito de omisión la pena es de multa de 6 a 24 meses.

Dada la posición de garante del colegio frente a los menores se podría incluso plantear una comisión por omisión para los delitos cometidos tras ser conocedor de los hechos, que es dudosa pero no imposible, en relación a delitos contra la libertad sexual. Eso haría que el director y el jefe de estudios pudieran ser condenados como cooperadores necesarios en relación a los delitos posteriores al conocimiento de los hechos. Es lógico que ambos hayan dimitido ya que es una obligación moral inexcusable actuar de manera inmediata, el colegio no puede mirar para otro lado ante la más mínima posibilidad de un abuso sexual.