Enrique Lacalle

Nada que decir

Algún día tenía que ser y fue el sábado en Anoeta, contra todo pronóstico, pues el Barça iba 0-2 en el minuto 25, que pudieron haber sido 0-3, pues Messi cruzó en exceso un balón al comenzar el partido, solo ante el portero. Anotaron por el Barça Messi y Pedro, pero la Real marcó tres y ganó el partido, rompiendo la imbatibilidad azulgrana tras 18 victorias y un empate. ¿Por qué? Por la estadística tocaba y Anoeta es un campo que no se les da bien; no ganan desde 2007. Por la expulsión de Piqué en el minuto 56, que seguro influyó. Más de media hora con diez jugadores se nota. Pero al final hay que reconocer los méritos y felicitar a la Real por su remontada y su victoria final.

Seguro que el equipo de Montanier se fue al vestuario exultante, era el primero en ganar al gran Barça, con alineación de gala y un Iniesta que está que se sale. Es pura magia. La Real se defendió mal, pero atacó bien. Castro hizo el primero, dejando todo abierto antes del descanso. En la segunda mitad, el Barça se desafinó y se destensó, y el Chori, de nuevo, con la ayuda involuntaria de Mascherano, logró el empate. Agirretxe sentenció en el 91. Nada que decir. Eso es fútbol. La Real tuvo el viento a favor y el Barça, un punto de mala suerte, pues Messi, además del gol que falló al inicio del choque, también tuvo un poste.

Esta semana hemos sabido que Valdés no renovará su contrato, que finaliza en junio de 2014, por decisión propia. La junta que preside Sandro Rosell tendrá que empezar a pensar en un buen sustituto, pues Valdés ha sido, y es, un gran portero. Ahora toca el Málaga. El Barça sabe cómo ganar allí.