Política

Toni Bolaño

Pánico en el PSOE a la abstención

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El PSOE se define socialdemócrata. Y lo es. Su militancia, sin embargo, es más radical que su ejecutiva federal, «está más a la izquierda» como dijo Pedro Sánchez en el debate de candidatos. Pero hay algo más. En el PSOE, la oficial línea socialdemócrata convive con una camuflada pero vibrante corriente ácrata y «esta vena ácrata puede salir en cualquier momento, y ahora es un momento propicio», apunta un ex presidente de Comunidad Autónoma. Por eso, a apenas unas horas de las votaciones se respira tensión e incertidumbre. Una tensión que se plasmó en la aparición el jueves del juego sucio contra Sánchez. El que tiró la piedra escondió la mano pero todo apunta a Eduardo Madina. Su equipo lo niega y apunta a Pérez Tapias. El lío está servido.

¿Cuál es el cuerpo electoral? ¿Cuánta gente votará? ¿Los militantes aceptarán la autoridad de los aparatos? Todos estos interrogantes empezaron a planear en el momento en el que Rubalcaba convocó el congreso y Madina se sacó de la manga la fórmula de elección directa del secretario general en detrimento de las primarias. En los últimos días, las preguntas ya no planean, agobian a todos los dirigentes. A algunos no les llega la camisa al cuerpo, pero a los más les ha entrado miedo escénico porque se teme que el nuevo secretario general gane por poco y que la abstención sea la gran vencedora de estas primarias que no tienen parangón en la democracia española. Ésta es la razón de que «la mayoría de dirigentes territoriales se haya situado en la neutralidad, aunque sea más aparente que real. No pueden volver a hacer el ridículo como cuando apoyaron a Susana Díaz y al final todo se fue al traste».

Más allá de las preferencias de cada uno, hay preocupación por la participación en las urnas y por saber la solvencia de la victoria del nuevo secretario general. Las últimas horas de campaña acentúan esta incertidumbre que preocupa a los líderes territoriales. Algunos se han puesto la tirita antes de la herida. Es el caso de Fernández Vara que presentó a Madina, del que es partidario, pero también se esforzó por estar con Pedro Sánchez. «Tenemos que pensar en el día después», afirma un colega del secretario extremeño. Pero a la gran mayoría les preocupa la participación. Según el censo, votarán casi 200.000 militantes. La cifra es cuestionada. «Los censos no están pulidos. No hay tantos ni de largo. Este error nos pondrá en evidencia», apunta un secretario de Organización.

¿Quién ganará? Los partidarios de Madina y Sánchez dan lustro a sus éxitos y se dan por vencedores aunque la jugada contra Sánchez hace palpable la debilidad de Madina. Los de Pérez Tapias muestran su satisfacción porque «tienen la posibilidad de que Izquierda Socialista cuente con una visibilidad que jamás ha tenido».

Después del debate, Madina desempolvó su buena planificación en las redes sociales para exhibir su supuesta victoria en el debate. Para la mayoría de los dirigentes consultados «fue un buen debate, se mantuvieron las formas y se esgrimieron argumentos», pero «fue un debate neutro. No ha decantado el voto hacía alguno de los candidatos», comenta un senador que considera que «Pedro ganará pero el resultado será ajustado».

La clave está «en la eficacia del aparato andaluz», comenta un diputado que corrobora que «está muy movilizado en favor de Sánchez». Si Susana Díaz «tiene liderazgo y autoridad, los militantes la seguirán. Sólo con mandar no basta», apunta un compañero de escaño que añade que «también sobre esto se votará el próximo domingo». Evidentemente, si la dirigente andaluza no consigue un apoyo mayoritario para Pedro Sánchez puede quedar en evidencia. Los puentes de Andalucía con Madina están maltrechos. El candidato vasco lo sabe de primera mano. No en vano, Patxi López comió con Susana Díaz el mismo día que la andaluza se retiraba de la pugna.

Un miembro de la ejecutiva valenciana afirma sin titubeos: «Ganaremos en Castellón y Valencia como hicimos con los avales, pero también ganaremos en Alicante en votos dando la vuelta a la situación». Valencia es la tercera comunidad en número de afiliados al PSOE. La segunda es Cataluña. La crisis del PSC ha dejado la contienda electoral muy abierta. Madina ganó en avales pero los de Sánchez han ido consolidando y ampliando apoyos. «Sánchez ganará en Cataluña, no tengas dudas», remacha un dirigente comarcal del PSC que argumenta: «Madina ha querido en 15 días decirnos, primero, cómo debería ser la ejecutiva que lidere Miquel Iceta –futuro primer secretario–y, segundo, se ha rodeado de muchos de los que provocaron la caída de Navarro».

Iceta mantiene su neutralidad pero su entorno cada vez oculta menos que está trabajando por Pedro Sánchez. Sin embargo, «el aparato del PSC no es el que era. Hasta que Miquel no esté en la primera secretaria aquí falta autoridad y credibilidad», apunta un diputado autonómico. La Comisión Gestora que ahora dirige el PSC mantiene una escrupulosa neutralidad y se ha puesto a disposición de los candidatos. Los tres han visitado Cataluña en las horas previas de las votaciones.

«No es lógico que Núria Parlón presente un acto de Madina en Madrid», comenta un responsable territorial. La alcaldesa de Santa Coloma de Gramanet, frustrada candidata a dirigir el PSC y el centro nuclear de la conspiración que derribó a Pere Navarro apoya sin fisuras a Madina. En Cataluña, se critica las salidas de tono de Madina en temas delicados. Algunos dirigentes socialistas consultados culpan a Parlón de sus resbalones en esta campaña cuando el diputado vasco «se mostró a favor del derecho a decidir, luego tuvo que rectificar y ahora pide a Rajoy que aplique la ley». Pedro Sánchez ha estado más comedido sobre el derecho a decidir contraponiéndolo con la reforma constitucional.

No es la única crítica que recibe este acto celebrado en el Círculo de Bellas Artes. En Madrid se asegura que de los 300 asistentes «más de la mitad era ciudadrealenses» –señalando claramente qué provincia manchega apoya a Madina– y extremeños. El equipo de Pedro Sánchez, diputado por Madrid, no entra a valorar esta cuestión pero la contrapone «en nuestro acto participaron más de 600 personas».

Los entornos de Madina y Sánchez se confirman vencedores. Pero el día 13, sólo uno podrá formar la nueva ejecutiva socialista. Madina está en la actual y aunque pierda seguirá en la próxima porque Pedro Sánchez le ha prometido una plaza si gana. Los socialistas coinciden en que «no se pueden repetir los errores de Sevilla» en los que la oposición a Rubalcaba se quedó fuera de la dirección. «Esperemos que Madina también lo haya aprendido», sentencia un viejo militante que está muy cabreado con el juego sucio en una recta final plagada de fotos impacto. Sánchez con la mayoría de los diputados en el congreso. Madina con Guerra. Todo un intento de hacer un siete en Andalucía.