Miguel Ors
Patochada, golazo y pocas nueces
L26 «Hat-trick»
La F-1 de esta temporada ha sido, por este orden jerárquico, la máquina Red Bull y el piloto Sebastian Vettel y, paralelamente, el piloto Fernando Alonso y la máquina Ferrari. Como el «factor suerte» es el otro elemento decisorio, Vettel, gracias a él, entra a formar parte de la distinguida Orden «Hat-Trick» de la F-1 por haber conseguido sus tres títulos mundiales consecutivamente. Solamente han logrado la dignidad de esa Orden, que me acabo de inventar, tres pilotos: Fangio, Schumacher y, ahora, Vettel. Máquina, piloto, suerte: he aquí las tres ruedas de la F-1. La cuarta rueda, el diseñador y el equipo de mecánicos que cambian los neumáticos y otras piezas en el santiamén de 5 o 6 segundos.
M27 Muy
Veo en el teledeporte de Jesús Álvarez (sigues, Jesús, con el sastre de siempre, creo) a Mourinho aseverando que su relación personal con Florentino Pérez es «muy, muy, muy, muy, muy, muy buena». Como dudo de lo que dudo, para que no deje de ser tan «muy, muy, muy...», gane la «Décima», señor Mourinho. FP es un ganador inequívocamente nato y totalitario, sin concesiones a los efusivos y no sentidos halagos de los «muy, muy, muy...».
X28 Cuatro
La Liga, para los agoreros, ha dejado de ser cosa de dos, Barcelona y Real Madrid, para pasar a ser cosa de cuatro, a saber: Tito y Messi, Simeone y Falcao.
España -me compara un amigo-, como la Liga, es también cosa de cuatro: impuestazo, tasazo, copagazo y, como paliativo a tanto dolor de cabeza, el gelocatil de los golazos de Messi y de Falcao. El más leal y bondadoso amigo de los políticos, en España, es indudablemente el gol. «Habla, pueblo, de gol, habla, y olvídate de lo demás», podría ser el eslogan.
J29 Inexacto
Declara el admirado y admirable Casillas que Mourinho es el mejor entrenador del mundo. Inexacto, impreciso. Mourinho es el entrenador del mejor equipo del mundo: esto es más preciso y exacto. Como los políticos que mienten, qué bien politiquea esta vez el admirable y admirado Casillas.
V30 Oro
En fútbol, he distinguido siempre entre jugadores completos (Di Stéfano), jugadores goleadores (Messi) y jugadores creativos (Iniesta). El gol, lo sé, es al fútbol lo que el turrón a la Navidad, pero la Navidad es también la estrella de Belén, y esa estrella, para uno, este año, en fútbol, es Iniesta: la Creación, el Genio, el Talento... Si de mí dependiese, suyo sería el Balón de Oro 2012. Pero uno no es nadie, así que no sufras, Messi.
S1 Decepción
La patochada de «Mou», otra; el golazo de Cristiano; el provocador y repudiable talante de Diego Costa, y el «morbo» del suspense. Eso fue el Real Madrid-Atlético. Mucho ruido y pocas nueces de «fútbol calidad». Falcao, inédito. Viéndole me acordé de la película del náufrago Pi y de su lucha con el tigre. Falcao es un tigre, pero a los tigres hay que echarles carnaza, o sea pases; no dejarlos a la deriva para que se hundan. El Real Madrid, de todos modos, mucho mejor.
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