Pida disculpas, señor Tremosa

Ramon Tremosa es diputado en el Parlamento europeo por Convergència i Unió. Se le considera –sobre todo se considera así mismo– una de las personas más informadas y más documentadas sobre infraestructuras aeroportuarias y sobre aviones. Tiene una prolija obra en numerosos diarios en los que escribe sobre infraestructuras y sobre el maltrato que tiene Cataluña en esta materia. Fue impulsor de Economistas por el no en el referéndum sobre el Estatut y tuvo un papel muy activo en la llamada «movilización de la sociedad civil» –que no fue tal– que pedía a gritos que El Prat fuera un «hub» internacional. También ha publicado libros sobre la materia. El más destacado «Estatut de Catalunya, verdades contra mentiras».

En esta época, en concreto el 13 de diciembre de 2007, escribió un artículo en el diario «Avui» titulado «A-380 a l'aeroport de Barcelona?» en el que describía la imposibilidad de que El Prat pudiera acoger aterrizajes del avión de pasajeros más grandes del mundo. En un detallado argumentarlo, dijo por activa y por pasiva que El Prat era un absoluto desastre y que estaba concebido como un aeropuerto de segunda categoría. Lo justificaba porque las nuevas instalaciones no podrían permitir el aterrizaje del mayor avión de pasajeros por insuficientes.

Su artículo fue considerado muy acertado por el movimiento que pretendía poner en entredicho al gobierno de la época y que acusaba al tripartito de debilidad ante Zapatero. El tiempo fue pasando y la «movilización de la sociedad civil» se disolvió. Desapareció Spanair e Iberia no atraviesa por su mejor momento. Del «hub» nadie se acuerda. Lo único que queda son unas instalaciones de primera que cada año aumentan el número de pasajeros.

Han pasado cinco años desde el artículo del señor Tremosa. Barcelona acoge de nuevo el Mobile World Congress que la pone en el mapa mundial. Es un gran acontecimiento económico e, indudablemente, refuerza nuestra imagen de marca. Pasarán más cosas. El Prat, ese aeropuerto menor que no podría acoger aterrizajes de grandes aeronaves, también será noticia. Acogerá el primer vuelo comercial de un A-380 mañana y un segundo el 1 de marzo. No es la primera vez que sucede. Hace dos años ya aterrizó en El Prat un Airbus 380 pero no era un vuelo comercial. La conclusión es que El Prat sí puede acoger este tipo de aviones que pueden transportar hasta 800 pasajeros.

Hablando de verdades contra mentiras, el eurodiputado Tremosa podría sumar a su extensa obra un artículo en el que pidiera disculpas a los catalanes, por haberse equivocado o simplemente por mentir. El Airbus estará en Barcelona el 24 de febrero. Sería una fecha adecuada para publicar un «mea culpa» e incluso para recibir en persona a este vuelo en su denostado aeropuerto de El Prat.