Marta Robles

¡Quién habló de madurez!

¡Quién habló de madurez!
¡Quién habló de madurez!larazon

Decimos los adultos que los adolescentes no maduran, pero ¿maduramos los adultos? Si miramos hacia la literatura y buscamos el titulo mas leído en 2013, encontramos «Las 50 sombras de Grey», una cuento de hadas con dos rombos en el que una cenicienta contemporánea encuentra a un apuesto príncipe que, además de poder permitirse comprar zapatos de cristal, puede pagar la sumisión de su pareja. Algo que los lectores ven bien, porque, oigan, él la quiere. Argumento más peregrino y adolescente es difícil de esgrimir. Pero ahí no acaba todo. El personaje del año vuelve a ser Belen Esteban, quien, por enésima vez, cuenta sus miserias y su redencion, en esta ocasión en las páginas de un libro, que también va camino de convertirse en un best-seller... Y quienes lo compran no son precisamente los chicos de 17. Dejemos la «literatura» y avancemos hacia la televisión. Más allá del éxito de «Sálvame», donde las historias de sus personajes más aclamados pasan constantemente del llanto a la carcajada, hay otros muchos programas en los que la madurez intelectual brilla por su ausencia. Así, todos esos realities en los que los protagonistas pasan por pruebas de supervivencia tales como hambre, frío, vejaciones y hasta enfermedades, y todo ello ante la atenta mirada de millones de personas que los ven adelgazar o sufrir, desde un disfrute, digo yo, más bien adolescente. En EE UU han dado un paso más y el último programa de supervivencia se llama «Naked and afraid» o, lo que es lo mismo, «Desnudos y con miedo»; en él, los concursantes son parejas sin ropa que a veces tienen que arriesgar literalmente la vida para poder comer. ¡Serán adolescentes! , cabria decir, ante una actitud tan irresponsable. Pero habría que añadir: ¿quiénes? ¿Los que se prestan a esas situaciones o los que siguen sus peripecias?