Paloma Pedrero

Re-cordar

Etimológicamente: re– traer de nuevo-, cordare –corazón-. Ahora que la crisis económica no nos deja respirar y apenas hablamos de otra cosa. Es necesario que recordemos otras realidades presentes que hieren y matan con crueldad. Ahí van datos: los efectos de una cultura patriarcal son tan demoledores que pareciera que en el mundo hay otra guerra: la guerra invisible de hombres contra mujeres. Según Naciones Unidas, el 70% de las mujeres han experimentado alguna forma de violencia a lo largo de su vida, una de cada cinco de tipo sexual. Y aunque parezca increíble, las mujeres entre 15 y 44 años tienen más probabilidad de ser atacadas por su pareja o asaltadas sexualmente que de sufrir cáncer o tener un accidente de tráfico. En España y otros países de nuestro entorno, casi la mitad de las mujeres víctimas de homicidios lo fueron a manos de sus parejas, frente a un 7% de hombres, lo que significa que la probabilidad que tiene una mujer de morir a manos de su pareja es seis veces superior a la de un hombre. Recordemos, recordemos que las guerras las hacen ellos, que los genocidios más grandes de la historia no han requerido misiles sino manos de hombres, que las violaciones son el capitulo más vergonzoso de los conflictos bélicos. Recordemos que aquí, en España, la población penitenciaria es en el noventa por ciento masculina. Y recordemos, que según datos objetivos, las mujeres no matan a las mujeres. Así que no podemos bajar la guardia. Ni unos ni otras. Ellos, vosotros, habéis de estar atentos a vuestra violencia, porque va contra la vida y funciona siempre como un boomerang. Feminizar el mundo. Ponerle útero, tierra, regadío. Qué difícil está siendo.