Rosetta Forner

Salir a no perder

La Razón
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Salir a ganar es un estilo de estrategia que requiere valentía, determinación y coraje, quizá por eso la practica poca gente. La mayoría opta por salir a no perder. No hay enemigo pequeño. Ergo todo estratega que se precie debe usar análisis, intuición, atrevimiento y sensatez. Asimismo, cuando de conseguir algo se trata, cabe tener en cuenta que todas las partes implicadas directa o indirectamente, querrán ganar o sacar su tajada. En la política española, reflejo de la sociedad, se practica una combinación de salir a no perder y salir a no ganar (variantes menos malas del salir a perder), dado que no se tienen en cuenta las consecuencias a corto, medio y largo plazo. Analizar pasa por tener activado el crítico interior –la parte de nosotros regente del sentido común, el análisis, el discernimiento–; en su lugar existe, lo que yo he bautizado como «Torquematis» (marrullero, contrafóbico, fanático, visceral, con tendencia a la mediocridad, y a creerse todo lo que le digan sin analizar). Cuando se sale a ganar, en el tema que sea, lo primordial es establecer una estrategia que permita alcanzar los objetivos marcados, la cual se elabora en base a la información recogida y su análisis. De este modo, se evitará el ir a ciegas y será factible lograr la meta. Nuestros políticos salen a arramblar con lo que pueden: son cortoplacistas (pan para hoy, hambre para mañana). Empero, ellos son el fiel reflejo de una sociedad que vive al día como si fueran adolescentes sin pensar en un mañana porque éste, a los quince años, no existe. Por ejemplo, el señor Sánchez quiere llegar a la Moncloa, aunque ello suponga que toda España pierda, incluso el PSOE. Quizá por ello, en Madrid, mantiene a Carmena (títere de Podemos), para desgracia de propios y ajenos. Es lo que tiene una estrategia de salir a no ganar: premio inmediato, pero a un tan coste elevado que su pago se torna servidumbre al haber hipotecado el sentido común y la dignidad.