César Lumbreras
Seis meses después...
En septiembre del año pasado los ministros de Agricultura de la Unión Europea adoptaron un plan de apoyo a la ganadería, fundamentalmente la de vacuno de leche y el porcino blanco, que ha resultado insuficiente para sacar a estos sectores de la crisis de precios por la que atraviesan. Prueba de ello es que seis meses después estamos como entonces: protestas de los afectados, manifestaciones en distintos países y peticiones de diversos Estados miembros, con Francia a la cabeza, para que se adopten diversas medidas efectivas.
Por otro lado, en agosto del año pasado, estalló en toda su crudeza la crisis de los refugiados en la Unión Europea, que, desde entonces, no ha dejado de agravarse. A finales de ese mes y principios de septiembre se adoptaron las primeras medidas para hacer frente a ese problema, que, como la crisis ganadera, ha ido a más. Justamente ésta misma semana, los jefes de Estado y de Gobierno celebrarán una nueva Cumbre para decidir lo que hacen, especialmente en el pacto alcanzado con Turquía.
Se trata de dos asuntos, la crisis ganadera y la de los refugiados, que están más relacionados de lo que parece. Sobre todo por el dinero. El problema planteado por la llegada de refugiados no existía cuando se aprobó el Marco Financiero de la UE, vigente hasta el año 2020, por lo que no se incluyó un capítulo financiero para el mismo. Como los Estados miembros no van a aumentar el presupuesto comunitario, habrá que buscar el dinero dentro de las partidas ya existentes. Una de las más importantes es la destinada a la PAC (Política Agraria Común). Por lo tanto, de ahí saldrá algo de «pasta». Y eso sucede justo cuando lo que hace falta para abordar la crisis ganadera es también dinero. Al final, tocará establecer prioridades, como hace seis meses.
✕
Accede a tu cuenta para comentar