Si los zoquetes volasen...

Sus razones tendría el creador para no conceder alas a los necios y cretinos; sería imposible para el resto de los mortales ver el sol cuando a aquellos les da por venirse arriba y hacerse notar. Si el brinco al unísono de todos habitantes de China ocasionaría un temblor en el planeta similar a un super terremoto, el de los innumerables zoquetes ibéricos acumularía no pocos grados en la escala de Richter. Pedro Santisteve llegado a una de las más importantes alcaldías del país de la mano de Zaragoza En Común tuvo esta pasada semana un desliz –uno más– en su todavía escaso periodo de mandato municipal que haría pensar a cualquiera que no conozca su respetable carácter, que se encuentra entre el elenco de los anteriormente citados.

Sólo teniendo un pésimo día puede afirmarse desde la capital del Pilar que los sanguinarios atentados yihadistas que han golpeado al corazón de Europa son «indefendibles» –gracias alcalde por tamaña conclusión– pero claro está, no vayamos a venirnos arriba, suponen «una respuesta a la violencia que Occidente ha sembrado por el mundo y a su agresion a terceros países». La esperanza de que el «vuelo» de Santisteve no alcanzase la velocidad de crucero se truncaba con un buenismo que ya no es de salón sino de batzoki al sugerir que Europa «debe avanzar hacia el multiculturalismo y acoger todos los credos y creencias»... y se quedaría tan ancho.

Estas afirmaciones, del mismo señor que facturó a las arcas municipales un tiquet de 15’90 euros en gomina para «estar presentable» eran realizadas tan sólo horas después de la matanza de Bruselas y puede que no sean producto ni de la casualidad ni de la necedad.Tienen correspondencia muy directa con una muy clara actitud de Podemos y sus franquicias frente al terror yihadista. En el Parlamento navarro Bildu y Podemos rechazaban sumarse a una condena institucional contra los atentados, sólo porque no les agradaba parte de la terminología «españolista» de la misma y la formación morada a nivel nacional volvía a responder con un rotundo NO a sumarse al pacto contra el terrorismo yihadista amparándose en la siempre cómoda posición de oyente.

La equidistancia de Podemos y sus franquicias es sólo proporcional a su «valiente beligerancia» contra todo lo que suene a Iglesia Católica y a su falta de transparencia a propósito de su presunta financiación vía fondos iraníes. Son los Santisteves de nuestra política, tanto en España como en Europa quienes desde garantismos trasnochados y falsa moral lastran la necesaria respuesta frente al terror por parte de una civilización occidental asediada por fanáticos que son del medievo pero pertrechados con maletas llenas de explosivos.

La respuesta de la unión ha vuelto a ser tras lo del martes la de siempre, convocar un consejo europeo extraordinario. Más retórica en contraste con la ausencia de medidas de coordinación en inteligencia y cibernética, mientras esperamos –y esto no desmerece la heroica labor y porcentaje de éxito de nuestras Fuerzas de Seguridad– cuándo y dónde será el siguiente golpe de estos cafres asesinos.