Julián García Candau

Sospechas sin sentencias

Javier Tebas, nuevo presidente de la Liga de Fútbol Profesional, está convencido de que en España se compran partidos. Augusto César Lendoiro ha confirmado que tal bochorno le consta. Cada año, a finales de temporada, surgen manifestaciones de este jaez, pero nunca se llega a la conclusión del expediente. A veces porque ni siquiera se abre y en general, porque sólo se amaga, nunca se pega.

Las sospechas no son siempre justificadas porque los indicios sobre los que se basan son los mismos que no se tienen en cuenta cuando el resultado se da en la primera vuelta. Muchas de las dudas no tienen justificación y son producto del enfado de quienes se ven con el agua al cuello, pero ha habido ocasiones para entrar a fondo en una compraventa y se ha mirado a otro lado. Las compraventas se han dado en las competiciones regionales y en Primera. Nadie ha tenido valor suficiente para agarrar al toro por los cuernos.

El año pasado, el mismo Tebas, que era vicepresidente de la Liga, se fue a la Fiscalía General del Estado para anunciar que se tomarían medidas contra el fraude. Estábamos esperando a que el nuevo campeador acabara por denunciar un hecho y no ocurrió.

Este año me temo que ocurrirá lo mismo. En España nadie se atrevería a bajar a Segunda o sancionar, como ha ocurrido en Italia con Milan, Inter, Juventus o Lazio. Nos mofamos de los chanchullos italianos, pero todos acaban con sentencia condenatoria. Italia nos merece más respeto en este aspecto. Y en el del dopaje. Estamos a la espera.

Posdata. No conozco sentencia por prevaricación contra un árbitro.