Todos queremos más

Lo que quedó más claro durante la Conferencia sobre la PAC que debería aplicarse a partir de 2021 es la preocupación por el dinero y los fondos que mostraron la mayor parte de los participantes en la misma, especialmente los que tienen responsabilidades políticas. El comisario de Agricultura reconoció que no se sabe «la pasta» con la que contará la PAC del futuro y precisó que eso es competencia de los gobiernos de los Estados miembros; esto mismo se lo dijo a Mariano Rajoy durante la entrevista que mantuvieron ambos hace una semana en Madrid. Isabel García Tejerina, la ministra española de Agricultura, recordó los beneficios en términos financieros que ha supuesto para España la PAC. Posteriormente, los consejeros de Agricultura de cada una de las comunidades autónomas fueron desgranando sus peticiones.

Las intervenciones de estos últimos se pueden dividir en dos grandes grupos. En el primero se situarían las de los responsables agrarios de Andalucía, Castilla y León y Castilla-La Mancha, que se pueden resumir de la siguiente manera: queremos mantener los mismos fondos que hasta ahora y, si es posible, aumentarlos. En el segundo, estarían los consejeros de aquellas comunidades que reciben menos dinero: pretenden que la nueva PAC establezca medidas que supongan un aumento de los fondos que llegan desde Bruselas para sus territorios, sus agricultores y ganaderos. En resumidas cuentas, que tanto de forma directa como indirecta, todos hablaron de dinero y como reza la canción «todos queremos más». Tampoco se puede olvidar que algunos de ellos plantearon ideas que se pueden calificar, siendo suaves, de «peregrinas», ya que no era ni el momento ni el lugar.

Finalmente, hay que mencionar una idea que trasladaron al auditorio los consejeros de las dos Castillas, Milagros Marcos y Francisco Martínez Arroyo. Con distintas palabras vinieron a decir lo mismo: hay que «vender» mejor ante la sociedad lo que hace el sector agroalimentario, porque es la mejor forma de justificar que la PAC siga dotada adecuadamente en el Marco Financiero de la UE para el periodo 2021-27. Ahí está justamente la madre del cordero, porque, para atender el deseo manifestado y resumido en el «todos queremos más», primero es necesario que haya más.