TV3..

La Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (TV3, la informativa 3/24, la infantil Super 3/33, la deportiva Esport 3 y la de alta definición TV3HD) fue constituida el 29 de septiembre de 1982 por el Consejo Ejecutivo de la Generalitat. Este organismo público y dependiente del poder político separatista tiene una plantilla de 2.312 empleados, lo que representa un 82% más que los trabajadores de Mediaset y un 28% más que Atresmedia, con la particularidad de ser la televisión que más dinero gasta en personal, con 388,08 millones de euros, mientras sufre una drástica caída de la audiencia, pasando de un «share» del 16,6 por ciento en el 2007 al 11,4 por ciento en 2016. El 10 de septiembre de 1983 se emitió el primer programa de TV3. El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, pronunció el discurso inaugural con tono radical y premonitorio, remarcando la importancia del medio como herramienta para el uso del catalán, y con el deseo de que se convirtiese en pieza fundamental del proyecto nacionalista en la creación de un marco mental separado del proyecto español, a través de la promoción de un relato de buenos y malos. Desde su creación los medios públicos catalanes han tenido un coste de 6.000 millones.

TV3 resultó imprescindible para normalizar el uso del catalán, nadie lo discute. Sin embargo, ha sido un eficaz acicate en la promoción de agravios inventados, falsificando la historia común a través de programas y noticias manipuladas enfocadas a modificar consciencias a favor de la independencia. En estos últimos cinco años TV3 ha usado el llamado «Procès per la Independència», ninguneando e insultando a los constitucionalistas y promoviendo la secesión en todos sus programas. El siempre taimado «Colegio de Periodistas de Cataluña» lanzó recientemente «una enérgica condena por la manipulación de los medios de comunicación públicos» de Cataluña.

Hace unos meses, en pleno proceso de purga de tibios y promoción de radicales, fue nombrado «Jefe de los servicios informativos», el periodista David Bassa, personaje que ha llegado a despreciar e insultar a los partidos, entidades o periodistas que no comparten su idea secesionista. Los ejemplos de parcialidad y falta de ética periodísticas del señor Bassa son innumerables. Es autor de varios libros y un reportaje audiovisual sobre el grupo terrorista catalán Terra Lliure en los que le califica como «independentismo armado» y de unos informativos caracterizados por emitir entrevistas como la protagonizada por Carles Sastre, asesino de José María Bultó, un exdirigente de Terra Lliure al que se presentó como «gran reserva del independentismo» sin citar su pasado criminal.

Personajes lamentables y de ideología radical copan la pantalla e insultan sin cortapisas a quienes defendemos la legalidad. TV3 ha funcionado como enorme agencia de colocación y promoción de líderes políticos, como Oriol Junqueras, que dirigió programas de televisión, entre ellos el promocionado «El Favorit», producido por «Mediapro», la empresa de Jaume Roures, un comunista que odia a España, y hace negocios con los despreciables españoles que le han hecho millonario. Millonarios a costa de insultar y destruir la vieja España. Alguien debería empezar a tomarse esto en serio.