Verdadero problema nacional

El maltrato a la mujer es uno de los grandes problemas de España. Este es un drama que no es fruto como dicen algunos a media voz de la democracia. Muy al contrario, la libertad es la que ha dado imagen a tan profunda y grave situación. En La dictadura esto no era un problema, las mismas leyes dejaban a la mujer supeditada en todo al marido. Por tanto, cualquier intento de una esposa a no aceptar una especie de semi-esclavitud tenía a las leyes y a la sociedad en contra. El maltrato ni era denunciable y se consideraba que estaba producido por la mala voluntad de las mujeres. En los tiempos actuales, este drama está día a día en las imágenes de los informativos. Se han tomado muchas medidas legales por los distintos partidos en el poder. El rechazo de la sociedad es total, pero es necesario reconocer que materialmente es imposible garantizar la erradicación de esta crueldad atávica. La incorporación, aunque lenta, de la mujer a todos los estamentos de la sociedad y con una brillantez notable ha levantado en algunos hombres una barrera aún mayor en las relaciones con sus mujeres. Ya no está garantizada la superioridad masculina, y no pocas veces es la propia esposa la que tiene una superioridad intelectual y laboral, recurriendo a la fuerza física como arma de sometimiento. Recordad que el gran drama del asesinato es solo la punta del iceberg. Son cifras imposibles de asumir: 10 mujeres asesinadas por violencia de género en los 73 días de este 2017; 885 en los últimos 15 años, más que los asesinados por ETA en 40 años. Con toda esa tragedia, el gran dolor es el que sufren a diario miles de mujeres en su hogares, sin que salgan en ninguna estadística, ni en ninguna portada. He escrito este artículo después de leer que Diego Matamoros, personaje colateral asiduo en los medios, ha sido detenido por presuntos maltrato a su ex pareja. Espero que este grave tema, por respeto, no sirva para hacer caja a algunos de sus protagonistas, porque todo no es espectáculo.