Marina Castaño

Virus del papiloma humano

Sale Michael Douglas diciendo que si tuvo cáncer de garganta ha sido por practicar sexo oral y ya se revolucionan las páginas de los periódicos hablando del virus del papiloma humano. Han estallado las alarmas, aunque el actor aclaró que no se le ha interpretado bien y que su cáncer nada tenía que ver con el cunnilingus. Pero sí, es una enfermedad que se contrae por esas vía, por las zonas del cuerpo susceptibles de absorber a través de las mucosas. El otro día me comentaban que muchas chicas en Ibiza se meten en la vagina tampones empapados en vodka para adquirir rápidamente un buen grado de borrachera; claro, de esa manera el alcohol llega antes a la sangre. El virus del papiloma humano es una de las enfermedades venéreas que más se tarda en curar. Nos suenan al oído otras que fueron problema antes de la penicilina; durante la posguerra caían hombres como piojos porque era muy común ir a casas de lenocinio a pasar el rato y, claro, el uso del preservativo no se estilaba. Creo que se vendían por debajo de la mesa porque estaban prohibidos. ¡Qué disparate! Hoy hay bastante conciencia de que es imprescindible una protección pero, ¿qué protecciones hay para ciertas prácticas? Quizá lo mejor sea estar informado de determinados riesgos y tomar precauciones porque, además, la mayoría de los VPH no causan ningún síntoma en la mayor parte de la gente, por tanto las personas infectadas desconocen que lo están. Así que se debe ser consciente que estos virus se transmiten por contacto de la piel con otra piel y que los controles periódicos son el único camino para detectar alguna anomalía en caso de que se pudiera presentar. Como siempre y para todas las cosas, la prevención es la mejor curación.