Demagogia a destiempo con los refugiados

No se entiende el arrebato del secretario general socialista, Pedro Sánchez, que exigió ayer al presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, que rechace un acuerdo europeo con Turquía que todavía no ha sido firmado. Menos aún su vehemencia en un asunto que, pese a su gravedad y trascendencia, apenas ocupa unos párrafos llenos de lugares comunes y brindis al sol en el acuerdo de Gobierno tan pomposamente suscrito con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera. Seguramente, estamos ante un nuevo caso de utilización demagógica de la tragedia que sufren millones de ciudadanos sirios, afganos, iraquíes y eritreos que tratan de llegar a Europa. Sabe perfectamente Pedro Sánchez que la política de inmigración y de derecho de asilo en la Unión Europea es una materia compleja que no puede ser decidida de manera unilateral y que cualquier decisión que se adopte en la próxima cumbre de Bruselas exigirá la aquiescencia de todos los países miembros. Frente a la manipulación política del candidato Sánchez, está la respuesta de Mariano Rajoy: el Ejecutivo en funciones buscará el mayor consenso posible entre todas las fuerzas parlamentarias, una vez que se conozcan los términos del acuerdo con Turquía. De no hallar respaldo mayoritario, no lo firmará.