Cataluña

Gesto del Rey frente a los separatistas

La Razón
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Como no podía ser de otra forma, Su Majestad el Rey ha cumplido con las previsiones legales que establece la Constitución en lo que se refiere al nombramiento de los presidentes de Gobierno de las comunidades autónomas. No hay, pues, desaire alguno a Cataluña por parte de la Casa del Rey, que ayer solicitó a la presidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell, que comunicara oficialmente por escrito el resultado de la investidura de Carles Puigdemont a la Generalitat, en lugar de hacerlo en una audiencia personal, como había solicitado. Dejando aparte el hecho de que no existe ninguna disposición que establezca que ese tipo de comunicaciones deba hacerse de manera presencial, lo cierto res que la decisión de la Casa del Rey está dentro de la lógica de los acontecimientos y debe interpretarse como lo que es: un gesto inequívoco frente a los que intentan romper la unidad de España, blasonan de ello y, además, pretenden hacer propaganda de su desprecio a la Constitución, las leyes y la soberanía nacional nada menos que aprovechando un acto protocolario con el Jefe del Estado. No hay, insistimos, desaire a Cataluña ni a sus ciudadanos, que gozan de la misma consideración y de los mismos derechos que el resto de los españoles. Otra cosa es el debido respeto institucional frente a los separatistas.