Merecido reconocimiento a las Fuerzas Armadas

Con las Fuerzas Armadas, la escena se repite una y otra vez en cada oportunidad que protagonizan un acto público. La gente admira, respeta y quiere a sus militares. Valora su compromiso y todo lo mucho y bueno que aporta a este país, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. La institución castrense aparece como una de las más valoradas –en ocasiones, la primera– en prácticamente todos los estudios demoscópicos. Y, por supuesto, no es casualidad. Ayer, ocurrió de nuevo en el desfile del Día de las Fuerzas Armadas en Guadalajara, el primero que se celebraba fuera de Madrid desde 2012 y que recuperó notables dosis de espectacularidad después de años de contención presupuestaria en los fastos por la crisis. La capital alcarreña se convirtió en una fiesta para recibir con cercanía y afecto a los Reyes y a los 2.500 militares que participaron en la parada, junto a aeronaves y blindados Leopard y Pizarro, entre otros vehículos. Tenemos mucho que agradecer y reconocer a los integrantes de los Ejércitos. Además de que se han convertido en los mejores embajadores de lo que es y representa nuestro país con su presencia en múltiples misiones internacionales y su brillante papel en escenarios de conflicto, son un baluarte fundamental que nos permite disfrutar de nuestros derechos. El Rey les hizo ayer justicia cuando agradeció el trabajo de las Fuerzas Armadas «todos los días del año» por la seguridad y la libertad de los españoles. Un reconocimiento que los ciudadanos compartimos, como de nuevo se puso ayer de manifiesto de forma explícita en Guadalajara.