Elecciones catalanas

Salvar a Colau como sea pasará factura a podemos

La Razón
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Para Catalunya En Comú-Podem de Ada Colau y Xavier Domènech las urnas del 21-D arrojaron uno de los peores escenarios posibles. Con esos 8 escaños, tres menos que los conseguidos en 2015, su papel apunta a irrelevante en el nuevo Parlamento catalán. Si a eso sumamos la extraordinaria debilidad en su plaza fuerte, el gobierno del Ayuntamiento de Barcelona, huérfano de apoyos y condenado a sobrevivir de mala manera, la situación se les complica de forma extraordinaria. En la política catalana, sin embargo, todo lo que parece cierto puede que no lo sea tanto, y su contrario. Todo es demasiado complejo y parece tan atascado que los comunes han creído ver una oportunidad, mediante una suerte de carambola a tres bandas, con el propósito de salir del atolladero con ventaja. Nuestro periódico informa hoy de que Colau podría mover pieza para postular a Domènech como presidente del Parlament con el respaldo de los independentistas y el objetivo de romper el horizonte de bloqueo institucional que se atisba en la Cámara con las fuerzas separatistas enfrentadas y sin la seguridad de que los prófugos de Bruselas estén en sus escaños para votar. De paso, la alcaldesa quiere garantizarse el sostén de los secesionistas en la recta final de su mandato en el Consistorio barcelonés. Hablamos de un cambalache extraordinario, pero real. Otra cosa es que no deje serias secuelas a un Podemos ya maltrecho por su colaboracionismo con los golpistas.