Ataque a la libertad de prensa

La Policía ha requisado los teléfonos móviles y ha demandado la entrega de ordenadores, así como distinta documentación a dos redactores de «Diario de Mallorca» y Europa Press en sus sedes en Palma en el marco de la investigación sobre una filtración periodística en el caso Cursach de presunta corrupción. Se trata de hechos de extrema gravedad que atentan al derecho al secreto profesional y a la propia libertad de expresión y de prensa. Decisiones tan arbitrarias no son propias de una democracia.