Sociedad

Barcelona se degrada sin control

La Razón
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No es sólo la invasión de los «manteros» en las principales avenidas de la Ciudad Condal o en los pasillos del Metro. Es, también, la ocupación abusiva del espacio público por todo tipo de venta ambulante, grupos de indigentes, drogadictos, turistas de borrachera, prostitutas, carteristas, que no para de extenderse. Es el resultado de la gestión de un Ayuntamiento de extrema izquierda, populista y buenista, que con su dejación del principio de autoridad ha dado alas a los comportamientos incívicos.