Error de Rivera con Inés Arrimadas

No tratamos, por supuesto, de poner en duda las dotes políticas y el tirón electoral de Inés Arrimadas, cuya capacidad dialéctica conocen bien los separatistas catalanes, si señalamos lo que, a nuestro juicio, es un grave error cometido por el partido que lidera Albert Rivera. En efecto, la decisión de presentar a Arrimadas en las listas al Congreso por Barcelona, que, en realidad, significa su abandono de la acción política directa en Cataluña, sólo se explica desde una opción personal que debería aclarar la interesada, puesto que no sería la primera vez que se acusa a Ciudadanos de utilizar la plataforma de Cataluña para obtener cargos en Madrid.

Porque la consecuencia más evidente es que la actual líder de la oposición en el Principado deja de lado a los millones de catalanes acosados por el nacionalismo que, mayoritariamente, depositaron su confianza en el partido naranja. Y lo hace en un momento estratégico delicado, cuando la coalición nacionalista que gobierna en la Generalitat da muestras de descomposición interna en medio de la desesperante inanidad ejecutiva y nadie puede garantizar que no se vaya a unas elecciones regionales anticipadas en las que la figura de Arrimadas sí puede ser decisoria.