El acuerdo alcanzado por el PP y Ciudadanos para abrir la mesa de la Cámara autonómica andaluza, dando voz y voto a todos los partidos que han obtenido representación parlamentaria, es una medida democrática impecable, aunque anoche fue rechazada por el candidato de Adelante Andalucía, Antonio Maíllo, lo que provocó que Cs decidiese retirarla. En principio llega un nuevo talante en la gestión política de una comunidad que tiene la oportunidad de salir de cuatro décadas de monopolio socialista.