Rotundo suspenso de la Generalitat catalana

Los reiterados errores cometidos por la Generalitat catalana en los exámenes de Selectividad, alguno tan clamoroso como equivocar los términos de una ecuación, suponen una falta de respeto hacia los estudiantes que va mucho más allá de una negligencia. En realidad, revela la descomposición del Gobierno de Artur Mas, cuya máxima preocupación no es gestionar con eficacia el interés público, sino mantenerse en el poder con fabulaciones separatistas. La frivolidad y la irresponsabilidad nunca salen gratis y siempre las pagan los ciudadanos.