Sin Perdón

La foto de Sánchez y Conde-Pumpido

«Fue una forma de mostrar a Puigdemont y Junqueras que el candidato socialista tenía a su lado al presidente del Constitucional»

Felipe VI juró la Constitución como príncipe de Asturias el 30 de enero de 1986. Los Reyes presidían el acto y a su izquierda estaba el heredero de la Corona con el entonces presidente del Gobierno, Felipe González, mientras escuchaban la intervención de Gregorio Peces-Barba, presidente de la Cortes Generales. A su izquierda, sus hermanas, las infantas y el conde de Barcelona. Es curioso que el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, quiso tener a su lado a Cándido Conde-Pumpido, en la ceremonia de la princesa de Asturias. En cambio, Manuel García-Pelayo, el primer presidente del Tribunal Constitucional, no lo estuvo con González. Por cierto, el 21 de febrero de ese año se publicó su cese al frente de este órgano constitucional sin cumplir los nueve años de mandato. Había durado solo seis y su voto de calidad permitió que se aprobara la polémica decisión de desestimar el recurso de inconstitucionalidad interpuesto contra el RDL 2/1983, de 23 de febrero, por el que se expropió el holding Rumasa.

Con la futura ley de amnistía se repite un escenario de grave confrontación, aunque en este caso afectará profundamente a la división de poderes y a la consagración de una indignidad política para comprar unos votos y la investidura de Sánchez. Un acto arbitrario y un fraude de ley por la inconsistencia y mentiras en que se basan sus fundamentos. Por eso, la foto del martes es tan esclarecedora como inquietante. Fue un mensaje claro, contundente y directo que ofrecía una imagen diametralmente opuesta a 1986. Era una forma de mostrar a Puigdemont y Junqueras que el candidato socialista tenía a su lado al presidente del Constitucional que tendrá que dirimir si es constitucional o no. No era necesario que estuviera en esa posición, ya que García-Pelayo no estuvo, pero sí muy conveniente. No se siguió la costumbre parlamentaria creada a partir del precedente. Sánchez y su equipo insisten en que el Alto Tribunal confirmará la constitucionalidad de la amnistía. Es curioso teniendo en cuenta que el Congreso rechazó tramitar en 2021, con una mesa controlada por Sánchez, la proposición de ley presentada por los independentistas.

Francisco Marhuenda es catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE)