El trípode

Hoy: «Alegría y la Pachamama»

Hoy, 1 de agosto, muchos españoles dan comienzo sus vacaciones, pero la sombra del 23J se proyecta en sus cabezas ya que esperaban que se abriera una nueva etapa

Hoy, 1º de Agosto, es el día en el que millones de españoles dan comienzo a sus vacaciones estivales inundando las hermosas playas de nuestra península e islas Baleares y Canarias, así como gozando de tantos parajes del campo y la montaña, deleitándose de nuestro extraordinario patrimonio cultural e histórico presente a lo largo y ancho de España. También de viajes turísticos por el mundo, y todos con el común deseo de descansar del trabajo y la jornada habitual, y a ser posible descansar también la mente. La sombra del 23J se proyecta no obstante sobre la cabeza (y el corazón) de muchos compatriotas, –más de 11 millones cuando menos– que esperaban abrir una nueva etapa y dar por acabada la actual de nuestra vida política que comenzó otro 1º de mes, pero de Junio de hace ya cinco años en 2018, y que se hace ya demasiado larga para no pocos. La desconexión mental y emotiva no podrá ser completa con las Cortes Generales, Congreso y Senado, constituyéndose el 17 de agosto visualizando la entrega del futuro de España a quienes tienen su mira puesta en romper su unidad y azuzar la discordia entre regiones promoviendo agravios y privilegios entre unas y otras. Así que lamentablemente y como decimos, la desconexión se verá dificultada por la persona que tenemos la desdicha de tener al frente del gobierno de la Nación, y que tiene el deber primordial de trabajar por nuestro bien común, lo que al parecer pretende hacer de la mano de Otegi y Puigdemont. Nada sucede por casualidad «y en política nunca», decía el Presidente Roosevelt, y el inquilino de la Moncloa está ahí porque otros tantos conciudadanos quieren que siga ahí, lo que es prueba clara del «estado de la Nación», el cual por cierto, antes se debatía cada año en el Congreso y que con Sánchez ha dejado de celebrarse. Como «no hay mal que por bien no venga», «ni mal que cien años dure», confiemos que este prometido bien llegue antes que tarde, lo que políticamente tiene fundamento visto lo que hay. Leo con perplejidad que hoy la ONU celebra el día de la Alegría y el día de la Pachamama. Unir esas dos celebraciones no me acaba de convencer, y no me consta que se celebre tampoco en Roma, como así espero. Creo que Sánchez y la Pachamama poca alegría suscitan en muchos compatriotas entre los que me incluyo, y juntos es una contradicción «in terminis». Un oximoron, una contradicción existencial. No obstante, ¡disfruten las vacaciones!